San José.— El ex presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, decidió ayer apartarse de las actividades del Partido Liberación Nacional (PLN), hasta que se esclarezca una denuncia de violación sexual en su contra.
La Secretaría del PLN, con el que Arias llegó al poder en los periodos 1986-1990 y 2006-2010, indicó en un comunicado que dio espacio al ex presidente para que se comunicara con el partido y que al hacerlo este jueves, decidió que se aparta de la agrupación. “El ex presidente Arias ha comunicado a esta Secretaría que se apartará del partido y se abstendrá de participar en el directorio Político Nacional, mientras no se aclare definitivamente su situación jurídica”, indica un comunicado del PLN.
El presidente electo del PLN, Guillermo Constela, dijo en un video en sus redes sociales que conversó con Arias para “sugerirle que se retirara temporalmente del partido mientras asume su defensa ante las dolorosas acusaciones por acoso sexual. Mi recomendación sincera a don Óscar es que debe dar un paso al lado”.
Arias fue denunciado ante la fiscalía el pasado lunes por una supuesta violación sexual en perjuicio de una médica activista por el desarme nuclear, caso revelado el martes por el Semanario Universidad. La violación sexual habría sido cometida en diciembre de 2014, durante una reunión en la que ella buscaba apoyo para su causa antinuclear.
Los medios han identificado a la mujer como Alexandra Arce von Herold, hija de una ex diputada del PLN. En un comunicado, Arias rechazó la acusación de la activista.
Después de esta denuncia, aparecieron dos testimonios más de las periodistas Eleonora Antillón y Emma Daly, quienes aseguran que Arias cometió abusos sexuales contra ellas en los años 1986 y 1990, respectivamente. Los medios costarricenses dieron cuenta ayer de otros dos testimonios de mujeres que dicen haber sufrido hostigamiento sexual por parte del Nobel de la Paz.
Se trata de Marta Araya, editora del libro de Arias Con velas, timón y brújula, quien asegura que en el 2012 el político la hostigó ofreciéndole masajes. La otra denunciante es la periodista de la revista costarricense Perfil, Mónica Morales, quien publicó el miércoles en su medio que el ex mandatario quería que se sentara en sus piernas durante una entrevista en el 2013.