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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, advirtió ayer que no abandonará el gobierno porque el país “no es propiedad privada de nadie”, al responder demandas de sus adversarios que le han instado a retirarse del poder y que ayer salieron nuevamente a protestar en lo que denominaron la “madre de todas las marchas”, que terminó con un tiroteo en el que se reportaron al menos ocho heridos.
Ortega se presentó sorpresivamente junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, ante miles de simpatizantes reunidos en una avenida de Managua que también marcharon para demostrar apoyo al gobierno.
“Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos”, dijo el mandatario tras hacer un largo recuento de los conflictos bélicos que azotaron al país desde el siglo XIX. “Nicaragua no es propiedad privada de nadie, la dueña de Nicaragua somos todos los nicaragüenses”, afirmó.
Ortega dijo comprender “el dolor de las madres” que han perdido a sus hijos en enfrentamientos ocurridos desde abril pasado, pero sostuvo que “ese dolor inmenso no puede llevar a la destrucción de las familias nicaragüense, no puede llevar a la muerte y a la guerra nuevamente entre las familias nicaragüenses”.
La marcha opositora de ayer fue justo en solidaridad con las 83 mujeres que han perdido a sus hijos durante las protestas.
Sin embargo, cuando agradecían a los cientos de miles de nicaragüenses el haberlas acomopañado, cuando en el país se celebraba el Día de las Madres, se registró un tiroteo en las inmediaciones de la Universidad Centroamericana. Testigos afirmaron que el ataque fue perpetrado por agentes de la Policía Nacional y fuerzas de choque conocidas como “turbas”, que esperaban a los manifestantes en un costado de la marcha.
Hasta entonces, la marcha se había desarrollado sin incidentes. La carretera a Masaya, una de las más amplias y transitadas de Managua, se vio desbordada por una “marea” de colores azul y blanco, que representan la bandera de Nicaragua. En el departamento de Esrelí, un ataque contra una caravana de vehículos que trasladaba a simpatizantes del gobierno a la capital fue atacada, en hechos que dejaron un muerto y al menos 22 heridos, incluyendo uno con impacto de bala en la cabeza. Casi simultáneamente, grupos violentos atacaron a pedradas las instalaciones del canal 15 de televisión y dañaron la planta transmisora de Radio Darío en la ciudad de León.
Ortega accedió ayer a la creación de un grupo internacional de expertos que investigue la violencia en las protestas. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) estará conformado por cuatro reconocidos expertos en la protección de los derechos humanos, que serán seleccionados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y designados por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.