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Washington.— Estados Unidos se prepara “muy seriamente” para la llegada del huracán Florence, que alcanzó ayer categoría 4 y se prevé toque tierra entre jueves y viernes en la frontera entre Carolina del Norte y Carolina del Sur, por lo que las autoridades de ambos estados ordenaron evacuar las zonas costeras.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el huracán presenta vientos máximos sostenidos de 195 km/hora y estaba a unos mil 985 km/hora al sureste de Carolina del Norte.
Se espera que el ojo del huracán entre al continente a la altura de la pequeña ciudad de Wilmington, en el sur de Carolina del Norte.
Meteorólogos advierten que podría permanecer estancado en tierra firme antes de disiparse, como lo hizo Harvey en Texas el año pasado, lo que aumentaría el riesgo de inundaciones.
“Estoy ordenando la evacuación obligatoria, no voluntaria, obligatoria”, dijo el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster.
“Cerca de un millón de personas estarán abandonando la costa”, añadió, al detallar los planes de revertir la dirección del tráfico en autopistas para facilitar el éxodo tierra adentro.
“Esto es un huracán de verdad”, dijo el gobernador. “Las evacuaciones son inconvenientes, pero no queremos arriesgar una sola vida”.
Ayer, varios condados de Carolina del Norte emitieron órdenes de evacuación obligatoria para zonas costeras, como las islas de Topsail Beach.
“En Carolina del Norte nos estamos preparando para un golpe fuerte”, aseguró el gobernador Roy Cooper en conferencia de prensa.
Añadió que su gobierno se está tomando el huracán Florence “muy seriamente” y pidió a los ciudadanos que también lo hagan.
En tanto, otros dos huracanes soplan en el Atlántico, en momentos en que la temporada de huracanes, que termina el 30 de noviembre, alcanza en septiembre su punto álgido.
Isaac sopla con fuerza de categoría 1 y con vientos máximos sostenidos de 120 km/hora al este de las Antillas menores.
Detrás viene el huracán Helene, que se encuentra cerca de las islas de Cabo Verde ante las costas de África; soplaba con vientos de 165 km/hora y se dirige hacia el norte del Atlántico.