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La oposición venezolana aseguró ayer que no iniciará un diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro hasta que éste no le dé garantías de que se cumplirá la agenda planteada en las conversaciones en República Dominicana, y señaló que el proceso aún es exploratorio, porque no hay confianza hacia el oficialismo. México, Chile, Paraguay, Bolivia y Nicaragua los acompañarán en el proceso de negociaciones en las que reuniones seguirán el 27 de septiembre.
Esta semana, representantes del gobierno de Venezuela y de la oposición se reunieron en Santo Domingo en la fase inicial de un nuevo y eventual proceso de diálogo en el país caribeño, que atraviesa una grave crisis económica, política y social.
El diputado venezolano y negociador opositor para estas conversaciones Luis Florido dijo que, hasta ahora, los encuentros que hubo en Santo Domingo, bajo la invitación del presidente dominicano, Danilo Medina, han sido exploratorios.
“El gobierno quiere montar un show y nosotros estamos tratando este tema con mucha seriedad para que no se repita ni el show ni el vacile del año pasado”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.
“Nosotros hemos aprendido la lección con el gobierno”, señaló Florido e insistió en que no habrá negociación hasta que se acuerden las condiciones propuestas. Según él, la oposición presentó una agenda y no se saldrá de ella ya que, afirmó, representa las aspiraciones de los venezolanos”.
Entre las condiciones planteadas en la mesa al gobierno detalló la realización de elecciones presidenciales transparentes con un poder electoral nuevo, además de garantes y observadores internacionales de estos comicios. Asimismo, se incluyen garantías para quien resulte escogido en esta elección y para quienes sean electos como gobernadores en los comicios regionales del 15 de octubre.
También la liberación de “presos políticos” y la situación de los exiliados, un aspecto que para la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es “fundamental”. Otro de los temas es la restitución de funciones de la Asamblea Nacional —declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia—, y atención a la “emergencia humanitaria” de los venezolanos.
El negociador del gobierno, Jorge Rodríguez, señaló el viernes que otro de los puntos discutidos es el reconocimiento a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), conformada exclusivamente por oficialistas. Sobre este tema, Florido hizo énfasis en que esta junta es “fraudulenta” y que “no la reconoce ningún país del mundo”.
Este nuevo impulso para que haya un diálogo en la nación caribeña ha sido promovido por el presidente Medina, por el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y cuenta con el apoyo de la ONU.
Para acompañar la iniciativa, tanto el gobierno como la oposición contarán con tres países “amigos” cada uno, para lo que los opositores escogieron a Chile, México y Paraguay.
El oficialismo eligió a Bolivia y Nicaragua, con un tercer país que todavía no ha definido. La próxima ronda de conversaciones está pautada para el 27 de septiembre.
El canciller dominicano, Miguel Vargas Maldonado, agradeció el “espaldarazo” de Estados Unidos a las “negociaciones”. El Departamento de Estado de EU emitió un comunicado el viernes en el que indicó que “reitera su llamado a la restauración completa de la democracia en Venezuela. Apoyamos negociaciones serias que de buena fe logren este objetivo”.
Estados Unidos también agradeció “los esfuerzos” del gobierno de República Dominicana y de su presidente al acoger las reuniones entre oficialismo y oposición.
