Un giro en los resultados preliminares del conteo de votos tras las elecciones presidenciales de Honduras dio el miércoles una ligera ventaja al actual mandatario Juan Orlando Hernández por encima del opositor Salvador Nasralla, que denunció un supuesto fraude y advirtió que no reconocerá el conteo oficial.
Después de tener una ventaja de cinco puntos porcentuales tras el anuncio de los primeros resultados el lunes temprano, la diferencia de Nasralla frente a Hernández se redujo a menos de 1% tras haberse procesado 83% de los votos, según la autoridad electoral de la nación centroamericana. Hasta ese momento del conteo, Hernández tenía 42,21% de los sufragios y Nasralla llevaba 42,11%.
Desde los comicios del domingo, ambos candidatos se han proclamado ganadores. Hernández se ha declarado cuatro veces vencedor por obtener una supuesta mayoría en 13 de las 18 provincias del país.
Nasralla y Hernández se comprometieron por separado el miércoles por la tarde ante la Organización de los Estados Americanos a respetar los resultados que surjan de los comicios generales en un documento que firmaron llamado “Proclama por la Paz” . Sin embargo, en una rueda de prensa posterior, en la que estuvo acompañado por el expresidente Manuel Zelaya , el candidato opositor afirmó que no reconoce ese documento.
"Ese documento lo firmé antes de que se cayera el centro de cómputo del tribunal electoral y fue una trampa. Yo no soy tramposo", dijo. "El acuerdo con la OEA es que respetaría los resultados fiables, sin alteraciones... y el tribunal se ha dedicado a alterar los documentos en los últimos dos días. Eso es inaceptable".
"El documento de la OEA carece de validez, es una trampa y yo no caigo en trampas", sentenció.
El miércoles por la mañana, Nasralla ya había denunciado un supuesto fraude en su contra.
"El gobierno adulteró las actas electorales, pero defenderé los votos donde sea", advirtió sin presentar pruebas, y convocó a sus seguidores a protestar en las calles de Tegucigalpa.
El presidente del Tribunal Electoral, David Matamoros, había dicho inicialmente que los resultados finales estarían listos el jueves debido a que los camiones del ejército, que transportaban por carretera los documentos electorales, retornaban lentamente a la capital. Pero poco después anunció que la información estaría lista el miércoles en la noche, mientras el Tribunal alimentaba los datos del sufragio.
Sin embargo, esa misma noche dijo que la información estará lista hasta el jueves.
En entrevista a canal 3, Matamoros admitió que "hubo una falla en el sistema de cómputo del tribunal, pero no crítica, y ya funciona en forma correcta". No quiso especificar por cuánto tiempo se extendió el problema técnico.
Anunció que el jueves por la tarde ofrecerá el 100% de los resultados de los comicios porque "toda la documentación está ya en nuestro poder".
"Trabajamos intensamente y con seriedad", expresó. "Y lamentamos la falla del sistema digital".
La Misión de Observación Electoral de la OEA llamó la víspera a la ciudadanía a mantener la calma mientras se esperaban los resultados oficiales y pidió a los partidos políticos continuar fiscalizando el proceso de manera responsable.
Horas antes, la vocera del Departamento de Estado estadounidense exhortó a los candidatos a respetar los resultados oficiales una vez que se publiquen.
El exministro de Defensa y seguidor de Nasralla, Arístides Mejía, acusó a Matamoros y a otro miembro del Tribunal de "manipular la transmisión de los datos de la consulta para tratar de no dar una victoria a nuestro candidato", e indicó que al introducir la información los funcionarios prefieren los lugares ganados por Hernández.
Nasralla instó a los observadores de Europa y América Latina que se encuentran en el país a crear una comisión especial para investigar los comicios.
"De lo contrario, Hernández me robará el triunfo", subrayó.
El Equipo de Reflexión e Investigación, una asociación cercana a los jesuitas de Honduras, reportó en una reciente encuesta nacional que 77% de la población dudaba del Tribunal Electoral por estar fuertemente controlado por el gobierno.
El magistrado del tribunal, Ramiro Lobo, dijo a la radio local estar "sorprendido" porque "curiosamente al cambiar la tendencia (en favor de Hernández) el sistema de cómputo ha comenzado a fallar". Reveló que las computadoras se paralizaron por cinco horas. "No me explico por qué sucede esto, cuando se ha hecho una fuerte inversión en el sistema", afirmó.
El tribunal gastó más de 100 millones de dólares en digitalizar la votación.
Las Iglesia católica pidió temprano a los candidatos que acepten “con hidalguía sus derrotas y sus triunfos", y remarcó que "una suspicacia... puede detonar los sentimientos de inseguridad y división a los que algunos políticos nos han llevado en los últimos años".
Nasralla encabeza una coalición conservadora y de izquierda llamada Alianza Opositora contra la Dictadura creada por Zelaya para frenar la aspiración reeleccionista de Hernández. Zelaya fue derrocado por un golpe militar en 2009 luego de proponer un referendo reeleccionista.
Hernández es un aliado de Estados Unidos en el combate a las pandillas y el narcotráfico, pero también ha sido vinculado con un supuesto financiamiento ilícito relacionado con las drogas, algo que él ha rechazado.
Pese a que la constitución de 1982 prohíbe la reelección, Hernández logró postularse gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia de mayo de 2015 que los opositores consideran ilegal.