Río de Janeiro.— El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, será operado el 12 de diciembre para que los médicos le retiren una bolsa de colostomía que lleva tras sufrir un atentado en septiembre, informó el futuro mandatario.
La operación es una intervención rutinaria tras las lesiones que sufrió en el intestino, según se desprende de las declaraciones que dio el jueves a medios brasileños.
“En principio, la operación es el día 12 de diciembre, tres meses después de la primera cirugía”, dijo Bolsonaro en su casa en Río de Janeiro. Debido a eso, el futuro presidente no tiene aún fecha prevista para una visita a Chile, el primer viaje anunciado. Bolsonaro fue acuchillado en el abdomen a comienzos de septiembre durante un acto proselitista en Minas Gerais. El atacante declaró después que lo hizo porque se sentía “personalmente atacado” por el agresivo discurso del candidato.
Bolsonaro estuvo casi un mes internado en el Hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo y fue sometido ahí a dos operaciones.
El próximo presidente de Brasil, un controvertido ex militar de 63 años, asume el cargo el 1 de enero. En esta semana dio a conocer varios nombres de sus futuros ministros.
Entre ellos destaca el de Sergio Moro, el juez de la causa anticorrupción Lava Jato, que condenó a prisión al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT). La designación de Moro generó polémica por sus implicaciones políticas, porque muchos críticos lo acusan de haber orquestado una persecución política contra Lula y el PT.
Moro también ha provocado polémicas por sus posiciones políticas con Cuba y con los palestinos.
El ultraderechista dijo ayer que no tiene sentido mantener relaciones diplomáticas con Cuba porque el gobierno del país caribeño pisotea los derechos humanos y no hay negocios para hacer con la isla dirigida por comunistas.
En una entrevista publicada por el periódico Correio Braziliense, Bolsonaro criticó el programa Mais Médicos, bajo el cual 11 mil 420 doctores cubanos trabajan en zonas pobres o remotas de Brasil.
Dijo que “75% de los salarios de los médicos se pagaba al gobierno cubano y sus hijos no tenían permitido reunirse con ellos en Brasil”, citando el caso de una doctora cuyos tres niños pequeños tuvieron que quedarse en la isla.
“Eso es sencillamente una tortura para una madre”, dijo Bolsonaro. “¿Podemos mantener relaciones diplomáticas con un país que trata a su gente de esa manera?”, agregó.
Según Bolsonaro, el programa iniciado por la ex presidenta izquierdista Dilma Rousseff para brindar atención médica en áreas donde los doctores brasileños no querían atender podría continuar, pero los médicos cubanos tendrían que recibir su salario completo y tener a sus hijos con ellos.
Además, el futuro presidente provocó la ira de los palestinos, luego de su decisión de trasladar de Tel Aviv a Jerusalén la embajada de su país ante Israel.
“Es una medida provocadora, que es ilegal en virtud del derecho internacional y que sólo desestabiliza a la región”, declaró a la AFP Hanan Ashraui, miembro del Comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se congratuló por la decisión “histórica” del presidente electo de Brasil.
