Bruselas.— Durante el año pasado, unas 245 mujeres murieron cada día a nivel mundial a causa de la violencia, 133 de ellas a manos de un miembro cercano a la familia, sostiene una investigación realizada por organismos de la ONU.
El trabajo publicado este miércoles por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Agencia de la ONU para la Igualdad de Género estima que el año pasado fueron asesinadas a escala planetaria 89 mil mujeres.
Se trata de la cifra más alta registrada en dos décadas y contrasta con la tendencia global de homicidios, que en 2022 comenzó a retroceder después del pico de 2021. Del total de los feminicidios, 55%, es decir, 48 mil 800, habrían sido perpetrados por familiares o sus parejas íntimas actuales o anteriores, el grupo considerado como el más probable ejecutor de violencia letal contra la mujer.
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“Esto muestra que el hogar no es un lugar seguro para muchas mujeres y niñas. Aunque estas cifras son alarmantemente altas, la verdadera escala del feminicidio puede ser mucho mayor”, sostiene el documento. Precisa que en muchas partes del mundo el feminicidio no se cuenta debido a inconsistencias en las definiciones y los diversos criterios que prevalecen entre las naciones, especialmente en lo que respecta a los cometidos fuera del hogar.
El documento afirma que la mujer no está a salvo en ningún continente. En 2022, por primera vez Africa superó a Asia en las estadísticas de asesinatos cometidos en el espectro familiar, 20 mil casos frente a 18 mil 400, respectivamente. En las Américas se observan tendencias diversas. Centroamérica y Sudamérica experimentaron una disminución modesta en la tasa anual de asesinatos entre 2017 y 2022, mientras que en Norteamérica se incrementaron en 29%.
En México disminuyeron cifras en 2022
“Por ejemplo, México fue testigo de un aumento de los feminicidios hasta 2021, seguido de una disminución en 2022. Por el contrario, países menos poblados de Centroamérica con niveles relativamente altos de homicidio, como en El Salvador y Honduras, han registrado reducciones en los feminicidios desde 2015, en el contexto de una disminución general de la violencia homicida”.
La base de datos de UNODC sobre homicidios intencionales muestra que en 2010 fueron asesinadas 2 mil 418 mujeres en México, para 2017 la cifra aumentó a 3 mil 430 y en 2021 alcanzó su pico, 4 mil 2. Del total, en 2021, 19 casos fueron declarados por autoridades mexicanas en la categoría de crimen cometido por miembro de la familia o la pareja íntima; el resto figura en la esfera de delitos en los que se desconoce la relación del perpetrador con la víctima. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, en 2022 hubo 984 feminicidios. De enero a octubre de 2023 suman 711.
Las tasas de homicidios en las Américas relacionados con la pareja o la familia es de 1.5 por cada 100 mil mujeres, la región sólo es superada por África, con un índice de 2.8.
“La mayoría de los asesinatos de mujeres y niñas están relacionados con el género, y más de la mitad de todos los homicidios son cometidos por parejas íntimas u otros miembros de la familia”, reitera.
“Los riesgos de violencia de género y feminicidio aumentan a medida que nuestro mundo se ve inmerso en conflictos, emergencias humanitarias, crisis ambientales y económicas y desplazamientos”.
Los asesinatos se mantienen a niveles inaceptables a pesar de acciones gubernamentales. “Muy a menudo son culminación de repetidos episodios de discriminación de género, lo que significa que se pueden prevenir mediante intervenciones oportunas y eficaces”, apunta.
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