Naciones Unidas.— El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó “enérgicamente” a evitar la violencia en Venezuela, dijo ayer un portavoz del organismo después de que dos personas murieran en un enfrentamiento con la Fuerza Armada, en la frontera venezolana con Brasil y previendo lo que pueda suceder hoy, cuando está previsto que inicie la operación para que ingrese la ayuda internacional al país.

“Cualquier pérdida de vidas es lamentable”, dijo Stephane Dujarric, portavoz de la ONU. “Mirando a mañana [hoy], el secretario general insta enérgicamente a evitar la violencia”, agregó.

Juan Guaidó, proclamado presidente interino, exigió en un mensaje en Twitter a los generales Jesús Mantilla Oliveros y Alberto Mirtiliano Bermúdez: “O capturan y entregan a los responsables de la represión y asesinato de los hermanos pemones en Kumarakapay que respaldan la ayuda humanitaria, o ustedes serán los responsables”.

Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), le dijo ayer al presidente Nicolás Maduro que no sea “cobarde e indecente” y no ataque a quienes a partir de hoy intentan llevar a su país la ayuda humanitaria. Agregó que Guaidó “tiene el apoyo del pueblo” y que ha demostrado que está haciendo “acción de gobierno”.

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, fue más allá, al advertir a los militares venezolanos que serán “responsabilizados” por cualquier acto violento contra civiles que se produzca en el marco de la entrega de la ayuda humanitaria.

En la sede de Naciones Unidas, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, respondió que el ejército no va a atacar a personas desarmadas, pero añadió que “los militares están para defender el territorio venezolano de cualquier agresión armada contra nuestro país”.

El Grupo de Lima, conformado por 14 países y que se reúne este lunes en Colombia, evalúa si aumentar las promesas de ayuda a Venezuela o endurecer las sanciones para aislar más al régimen de Nicolás Maduro. México, miembro de este grupo, se ha apartado de las medidas en contra de Maduro, y señalado el diálogo como la vía para solucionar la crisis.

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