Bruselas.— La estrategia global contra los estimulantes de tipo anfetamínico (ATS), como el éxtasis y la metanfetamina, ha fallado.
Estas drogas muestran una evolución al alza en la disponibilidad, pureza, tipo y precio, una década después de la adopción del Plan de Acción Internacional contra los ATS, se reconoce en un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC).
La cantidad de drogas de la familia de los ATS que circulan por el planeta ha aumentado considerablemente; los montos decomisados se multiplicaron por cuatro entre 2008 y 2017, al pasar de 60 a 261 toneladas.
Las metanfetaminas dominan el mercado; en 2008 concentraron 41% de las intercepciones totales, mientras que sumaron 71% en 2017. Simultáneamente aumentaron los decomisos de anfetaminas y éxtasis, al pasar de 27 a 58 toneladas, y de ocho a 14 toneladas, respectivamente.
El documento titulado El mercado ATS, 10 años después del Plan de Acción 2009 sostiene que durante dicho periodo el negocio se expandió por todo el planeta, “debido a que las drogas sintéticas pueden producirse en cualquier lugar, al no depender del cultivo de plantas y ciertas condiciones ambientales”. Oceanía y África prácticamente no registraban decomisos hace una década, mientras que en 2017 concentraron 5% de las incautaciones mundiales.
Las técnicas de fabricación clandestina han evolucionado paralelamente, de cocinas improvisadas a laboratorios de producción a gran escala equipados con equipos sofisticados capaces de modificar las propiedades de diversos precursores químicos.
Tan sólo el número de laboratorios de producción de éxtasis desmantelados pasaron de 53 a 155, cada año.
Igualmente hay una evolución en el precio y la pureza de las drogas disponibles, hoy son más económicas y poderosas.
Estados Unidos es el caso más emblemático; el precio por gramo de metanfetamina disminuyó 68%, al pasar de 220 a 70 dólares, al tiempo que el nivel de pureza ascendió de 46% a 93%.
En China, para comparar un gramo de esta droga se necesitaba en 2010 lo equivalente a 16% del salario promedio mensual, mientras que en 2017 sólo 7%.
Las anfetaminas y el éxtasis también registran una evolución similar. “Al igual que otras drogas sintéticas, la tendencia mundial es hacia un éxtasis más puro y de dosis más elevadas”.
Las superpastillas pueden consistir en dosis de entre 270 mg y 340 mg de MDMA (metilendioximetanfetamina), al superar con creces la dosis habitual de alrededor de 50 mg y 80 mg.
“El uso de dichas pastillas se ha relacionado con graves consecuencias para la salud”, apunta.
En cuanto a la demanda, las alarmas se registran particularmente en Asia oriental y sudoriental. En 2008 cinco países reportaron que la metanfetamina era su principal preocupación, mientras que en 2018 fueron todos.
En 1998, la Asamblea General de la ONU advirtió que las drogas sintéticas, particularmente de tipo anfetamínico, cambiarían el mercado clandestino, dominado en su momento por sustancias elaboradas a base de plantas, como la cocaína, la heroína y cannabis.
La comunidad internacional respondió 10 años más tarde con un plan de acción dirigido a fortalecer las capacidades de respuesta ante dicha amenaza.
El documento sostiene que la cooperación para controlar la producción y uso de precursores químicos es esencial para responder a este problema.
También sugiere reducir la demanda y restringir la oferta por medio de un enfoque balanceado, comprehensivo y basado en evidencias científicas.