Bruselas.— La orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense Donald Trump podría constituir un riesgo adicional para los niños migrantes separados de sus familiares detenidos en la frontera, advierte un grupo de relatores especiales de Naciones Unidas (ONU).
“La orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos el 20 de junio no atiende la situación de miles de niños migrantes separados por la fuerza de sus padres y detenidos en la frontera.
“Además puede conducir a la detención indefinida de familias enteras en violación de las normas internacionales de derechos humanos”. El comunicado lo suscriben 11 relatores independientes, entre ellos Felipe González Morales, experto sobre derechos humanos de los migrantes; Nils Melzer, sobre tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes; y Tendayi Achiume, investigador sobre formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, intolerancia y xenofobia. Los investigadores de la ONU afirman que “es inaceptable” usar a los niños como instrumento disuasorio ante la migración irregular.
Sostienen que la detención de menores de edad constituye una acción punitiva que obstaculiza severamente su desarrollo y en algunos casos puede ser equivalente a “la tortura”.
“Estamos profundamente preocupados por el impacto y el trauma a largo plazo, incluyendo el daño irreparable que las separaciones forzadas tendrán en los niños”.
Inquieta particularmente la falta de tratamiento especializado para los niños con discapacidad, así como la situación de los bebés que recibían lactancia materna.
Igualmente preocupa la ausencia de un registro adecuado que permita dar seguimiento a los casos y garantizar la reunificación familiar. Alertan que existe el temor legítimo de que algunos niños nunca se reúnan con sus padres, puesto que podrían ser enviados a diferentes partes de la Unión Americana y sus padres deportados.
“Pedimos al gobierno de Estados Unidos liberar a los niños de su detención migratoria y los reúna con sus familias haciendo prevalecer el interés superior del niño y sus derechos de libertad y unidad familiar”, dice. Se estima que más de 2 mil 300 niños han sido separados de sus padres desde abril, cuando la administración Trump activó su política de Tolerancia Cero, basada en la criminalización de cualquier adulto que entrara ilegalmente desde la frontera con México.
En medio de la divulgación de imágenes de menores separados de sus progenitores y aterrorizados dentro de jaulas de metal, Trump emitió un decreto con el que puso fin a la práctica de separación de familias en la frontera.