Caracas.— El Parlamento de Venezuela, controlado por el chavismo, retomó ayer el debate para aprobar una ley para regular ONG, parte de un polémico paquete legislativo impulsado en medio del reclamo opositor de un fraude electoral y bajo la advertencia de Naciones Unidas de un “clima de miedo”.
La segunda y definitiva discusión fue suspendida de repente, en menos de una hora, después de que la aprobación artículo por artículo fluía con velocidad. El motivo: la redacción de un artículo.
El 21 de mayo ya había iniciado este debate y también se suspendió. No está claro cuándo se reanuda.
Es la primera ley que la Asamblea Nacional busca aprobar, según su presidente, Jorge Rodríguez, para “hacer respetar el resultado electoral” en medio de denuncias de fraude en la reelección del presidente Nicolás Maduro.
El gobernante izquierdista fue proclamado con 52% de los votos para un tercer mandato de seis años, hasta 2031. La oposición liderada por María Corina Machado reivindica la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia en los comicios del 28 de julio, lo que el mandatario ha considerado como una incitación a un “golpe de Estado” y a una “guerra civil”.
Su reelección desató protestas que dejaron 25 muertos, 192 heridos y más de 2 mil 400 detenidos, en medio de llamados de Estados Unidos, Europa y varios países de América Latina para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) presente el escrutinio detallado de la elección.
El chavismo tiene 256 de 277 diputados de la Asamblea Nacional. El paquete de leyes incluye, además de la de las ONG, la regulación de redes sociales y una ley para castigar el “fascismo”, término con el que el gobierno también suele referirse a sus detractores.
“Insto a las autoridades a que no adopten estas u otras leyes que socaven el espacio cívico y democrático en el país”, pidió el Alto Comisionado de los Derechos Humanos, Volker Türk, en un comunicado en el que también expresó preocupación por las detenciones y las imputaciones por “odio” o bajo la “legislación antiterrorista”.
Su portavoz, Ravina Shamdasani, describió un “clima de miedo” en el país, en el que “es imposible aplicar los principios democráticos y proteger los derechos humanos”.
“En un clima de miedo así, cuando usted está en desacuerdo con la política del gobierno, no se expresa”, dijo en una rueda de prensa.
Türk hizo un llamado a “liberar de inmediato a todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente, y establecer garantías de juicio justo para todos los detenidos”. Añadió que “el uso desproporcionado de la fuerza por elementos del orden público y los ataques contra manifestantes por individuos armados que apoyan al gobierno, algunos de los cuales han provocado muertes, no se deben repetir”. Turk también señaló que ha habido informes de violencia contra funcionarios y edificios públicos por parte de manifestantes, y señaló que la violencia nunca es la respuesta.
Mientras, Alicia Bárcena, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), habló con el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, y “discutieron la necesidad de un recuento transparente de los resultados de las elecciones del 28 de julio en Venezuela”.
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado, posteó en X que también abordaron “el trabajo de México para promover el respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la voluntad del pueblo venezolano”.
A su vez, la lider opositora María Corina Machado consideró que es “una buena señal” que el presidente Maduro no haya cerrado el canal de comunicaciones con México, Brasil y Colombia.
Al respecto y al ser preguntada acerca de una negociación que conduzca a una transición en Venezuela, afirmó que “dentro del oficialismo no hay una posición homogénea”. Machado subrayó que “todo el mundo sabe” que el abanderado de la oposición mayoritaria Edmundo González Urrutia “ganó apabullantemente”.