Naciones Unidas.— La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer por unanimidad la primera resolución para la regulación internacional de la inteligencia artificial, primer fruto de la llamada “conversación global” sobre esta tecnología.
“Debemos abordar esta tecnología como una comunidad global, sin dejar a nadie atrás. Ese fue el principio rector de este texto y de nuestro proceso de redacción del mismo”, dijo durante su discurso la embajadora de EU ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
El texto, titulado Aprovechar las oportunidades de una IA segura y confiable para un desarrollo sostenible, fue iniciativa de Estados Unidos y fue un resultado de más de 40 horas de negociación, según altos funcionarios del gobierno de EU.
La resolución, que excluye la inteligencia artificial militar, subraya “la necesidad de establecer normas que garanticen que los sistemas de inteligencia artificial son seguros y fiables”.
El objetivo es “promover, en lugar de obstaculizar, la transformación digital y el acceso equitativo a los beneficios de estos sistemas”, con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que pretenden garantizar un futuro mejor para toda la humanidad de aquí a 2030.
“Hoy nos encontramos en un punto de inflexión. La inteligencia artificial plantea retos universales existenciales”, dijo la embajadora de EU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, promotora del texto.
En su intervención ante la Asamblea General, resaltó los riesgos y las ventajas que pueden tener las distintas aplicaciones de la inteligencia artificial y la importancia de “cerrar las brechas digitales en todo el mundo para que todos puedan acceder a los beneficios de la IA”.
“Las empresas privadas que impulsan la rápida difusión y evolución de esta tecnología deben ser responsables a la hora de diseñar y lanzar nuevas capacidades de IA”, anotó Thomas-Greenfield.
Amenazas y oportunidades
El texto subraya las amenazas que plantean las tecnologías diseñadas o utilizadas “con fines equivocados o con la intención de causar daño”.
El boom de esta tecnología surgió tras el lanzamiento de OpenAI de su chatbot con IA generativa ChatGPT en noviembre de 2022 y al día de hoy gigantes como Google o Microsoft han lanzado varias herramientas de IA para el público y el sector privado. “Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de elegir, como una comunidad global unida, gobernar a esta tecnología en lugar de dejar que ella nos gobierne a nosotros”, recalcó Thomas-Greenfield.