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Naciones Unidas.— Guerra en Ucrania, catástrofes climáticas, inseguridad alimentaria. El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó a los dirigentes del planeta de la “tormenta perfecta” que se cierne sobre el planeta y que provocará un “invierno de descontento”, en la apertura de una Asamblea General profundamente dividida.
“La crisis del poder adquisitivo se desata, la confianza se desmorona, las desigualdades se disparan, nuestro planeta arde, la gente sufre, sobre todo los más vulnerables” y a pesar de ello, “estamos bloqueados por una disfunción global colosal”, dijo Guterres en esta gran cita diplomática anual que se realiza presencialmente por primera vez en dos años perturbados por la pandemia de Covid-19. “Estas crisis amenazan al propio futuro de la humanidad y el destino del planeta”, advirtió antes de vaticinar que “un invierno de descontento se perfila en el horizonte”.
Guterres reconoció su impotencia ante las “divisiones políticas que socavan el trabajo del Consejo de Seguridad, el derecho internacional, la confianza y la fe de la gente en las instituciones democráticas”. “No podemos seguir así”, alertó.
Guterres también instó a los países ricos a gravar los beneficios extraordinarios que generan las energías fósiles para ayudar a los países víctimas del impacto del cambio climático y a las poblaciones afectadas por la inflación.
Tras los estragos causados por la pandemia, se suma la invasión rusa a Ucrania, ahondando la escalada de los precios de los alimentos y de la energía provocando la inseguridad alimentaria de millones de personas en el mundo, indicó.
Como presidente de Brasil, y siguiendo la tradición de la ONU, Jair Bolsonaro afirmó ante la Asamblea General del organismo internacional que durante su gobierno ha enfrentado “la corrupción sistemática” de la izquierda, en clara alusión al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro intervino con un indirecto ataque a Lula, quien lidera todas las encuestas de cara a las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció en su primera intervención ante la ONU el fracaso de la guerra antidrogas y su estela sangrienta en América. “Han aumentado los consumos mortales, de drogas suaves han pasado a las más duras, se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas”, señaló.
A su vez, el presidente de Chile, el izquierdista Gabriel Boric, llamó durante su discurso en la Asamblea General a “pavimentar con más democracia y no con menos” el camino “para enfrentar los problemas” de las sociedades actuales.
Las reuniones de la Asamblea General continuarán hoy, un día en el que se esperan, entre otros, los discursos del presidente de EU, Joe Biden; del iraní, Ebrahim Raisi; y del ucraniano, Volodimir Zelensky, quien participará por video.
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