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Nueva York.— El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, adelantó ayer que pedirá a los líderes del G20 avanzar hacia una “globalización justa” y les reclamará medidas más ambiciosas contra el cambio climático.
Guterres, quien ayer partió hacia Buenos Aires para asistir a la cumbre de las mayores economías desarrolladas y en desarrollo, que arranca este viernes, alertó en declaraciones a los periodistas de que el mundo se enfrenta a “una crisis de confianza”. “Los abandonados por la globalización están perdiendo la confianza en gobiernos e instituciones. La desigualdad es generalizada y creciente... Las disputas comerciales están aumentando y una corriente de tensiones geopolíticas está agregando más presión a la economía global”, avisó.
Según el jefe de la ONU, los países deben trabajar juntos para responder a estos problemas y promover una “globalización justa”, utilizando los Objetivos de Desarrollo Sostenible pactados en 2015 como base.
Con motivo de la cumbre, que reúne hasta el sábado a los jefes de Estado y de gobierno de las 20 potencias del planeta, 19 países y la Unión Europea (UE), que concentran 85% del Producto Interno Bruto (PIB), la ONU, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial publicaron el informe Financiando futuros climáticos: Repensando la infraestructura, que pide un “cambio radical” en la financiación de la acción climática y demanda a estos países una “agenda más transformadora en inversiones” medioambientales si quieren cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
El estudio señala que la energía, el transporte, los edificios y la infraestructura de agua contribuyen con más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, y llama a integrar las “preocupaciones climáticas” en todas las decisiones presupuestarias y a dirigir en ese sentido las contrataciones públicas.
Más de 22 mil efectivos compondrán el dispositivo de seguridad que Argentina pondrá al servicio de la Cumbre del G20. Más de 13 mil de los integrantes del dispositivo pertenecen a los distintos cuerpos federales del país: Gendarmería aporta 5 mil seguidos por la Policía Federal (4 mil), Prefectura Naval (2 mil 600) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (mil 800). El resto, unos 9.000 agentes, correrán a cargo de las autoridades locales y bonaerenses.
Organizaciones sociales argentinas han convocado una serie de actividades, desde talleres y charlas en la plaza del Congreso hasta una manifestación que esperan “masiva y pacífica” para rechazar al G20 y las políticas económicas del presidente Mauricio Macri.
Por lo pronto, ayer comenzó la llamada Cumbre de los Pueblos, o contracumbre, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Este evento tiene una agenda de debates y talleres para oponerse a las políticas de “explotación masiva de la naturaleza y los trabajadores” del G20.
Figura controvertida en esta cumbre es el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, quien ayer fue el primero de los líderes en llegar a Argentina para la cumbre. Ante un pedido de la organización Human Rights Watch, la justicia argentina abrió una investigación a Salmán, envuelto en el escándalo por el asesinato el pasado 2 de octubre del periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado de Riad en Estambul.
El comunicado final de la cumbre del G20 intentará promover una visión “racional y positiva” del comercio, según dijo a la agencia AFP el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Jorge Faurie.
Pero 10 años después de la primera cumbre de mandatarios del G20, el multilateralismo se ve socavado por la política de “Estados Unidos Primero” del presidente Donald Trump, la elección de líderes populistas (en Italia y Brasil, por nombrar sólo dos miembros del G20), y la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Ninguna buena intención, aunque sea vaga, logra un consenso. Especialmente, la promesa de luchar contra el calentamiento global, que Francia pretende defender en Buenos Aires, antes de la apertura de la conferencia climática COP24 del 2 de diciembre en Polonia. Emmanuel Macron difícilmente logrará convencer a Trump, quien retiró a su país del Acuerdo de París y cuestiona el calentamiento global.