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Managua.— La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) elevó a 512 la cifra de muertos desde que estalló la crisis en ese país el pasado 18 de abril, según un informe divulgado ayer.
El recuento incluye a 4 mil 62 heridos, 103 lesionados de gravedad y con daño permanente, y mil 428 desaparecidos —presuntamente secuestrados por parapolicías—, de los cuales mil 303 están pendientes de ser localizados, 123 fueron liberados por mediación de la ANPDH y dos más por otras gestiones.
Asimismo, 472 nicaragüenses detenidos por la Policía fueron liberados por gestión de la ANPDH y la Iglesia católica, instancias que también propiciaron la liberación de 20 efectivos policiales.
Las cifras están en proceso de monitoreo e investigación y abarcan del 19 de abril al 23 de septiembre, precisó el reporte.
La crisis en Nicaragua, la más grave en las últimas décadas, se inició con una protesta estudiantil y se multiplicó tras la violenta acción de la Policía y paramilitares.
Las cifras de esta ONG son las más altas entre las proporcionadas por instancias de derechos humanos locales e internacionales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA contabiliza más de 320 muertos, mientras el gobierno de Nicaragua reporta 200, incluyendo a un joven de 16 años que falleció el domingo en un ataque de paramilitares a una protesta opositora.
El director de la ANPDH, Álvaro Leiva, y parte de su equipo abandonaron Nicaragua a inicios de agosto pasado tras recibir amenazas de muerte.
Leiva está temporalmente radicado en Costa Rica y su exilio disparó las alarmas sobre la crisis de derechos humanos en el país.
En tanto, a Policía de Nicaragua presentó ayer a cuatro hombres acusados de “terrorismo”, quienes se suman a una lista de más de 200 personas acusadas por el mismo delito en el país desde el estallido social de abril pasado.
Francisco Dávila, Byron Molina, Nelson Mairena y Francisco Dávila, fueron presentados como “integrantes de una agrupación terrorista” ante medios del gobierno.
Según información oficial, los hombres son responsables de los delitos de “terrorismo, crimen organizado, tenencia ilegal de armas, lesiones graves, exposición de personas al peligro, daños y perjuicio al Estado y la sociedad nicaragüense”.
La Policía informó que los acusados también ocasionaron la muerte de una persona en el municipio de La Trinidad e hirieron a 31 simpatizantes del gobierno y a 16 policías el 30 de mayo pasado.
ONG en Nicaragua han insistido en que los acusados por terrorismo son presos políticos, capturados por protestar contra el presidente Daniel Ortega.