Más Información
Sheinbaum explica reducción a presupuesto para protección a migrantes mexicanos; “Sí hay un ajuste, tiene que ver con los altos salarios"
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
Bruselas.— “Grotesca”: así es como calificó la desigualdad en el acceso a las vacunas contra el Covid-19 entre países ricos y pobres el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“En enero, declaré que el mundo estaba al borde de un catastrófico fracaso moral si no se adoptaban medidas urgentes para garantizar una distribución justa de las vacunas anticovid. Tenemos los medios para evitar este fracaso, pero es sorprendente lo poco que se ha hecho para evitarlo”, dijo en rueda de prensa.
El sistema internacional Covax, creado especialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca abastecer este año de dosis al 20% de la población de casi 200 países y territorios y también cuenta con un mecanismo de financiación para ayudar a 92 países desfavorecidos. Sin embargo, de 450 millones de vacunas administradas hasta este lunes, COVAX sólo ha distribuido 30 millones porque no recibe los suministros suficientes.
“Los países que vacunan actualmente a personas más jóvenes, en buena salud y con riesgo bajo de contraer el Covid-19 lo hacen en detrimento de la vida del personal sanitario, de las personas mayores y otros grupos de riesgo en otros países”, apuntó el jefe de la OMS, quien advirtió que aquellos que están en la carrera por vacunar a sus poblaciones enteras podrán tener “una seguridad a corto plazo, pero es una impresión de seguridad falsa”. Recordó que mientras se permita que la transmisión del coronavirus continúe en distintas partes del planeta aparecerán más variantes que, potencialmente, podrán evadir la acción de las vacunas.
Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, coincidió en que la distribución desigual de las vacunas es un catastrófico fracaso moral, además de una oportunidad perdida.
Al mismo tiempo, Maria van Kerkhove, directora técnica de la respuesta al COVID-19 en la OMS, advirtió que el número de muertes a nivel mundial va nuevamente en aumento, una “señal preocupante”, luego de seis semanas a la baja.
El aumento se debe en parte a la propagación de una variante que se detectó en un principio en Gran Bretaña y que actualmente circula en varios países, incluyendo el este de Europa, afirmó.
Alemania dio un paso atrás a su desescalada ante el repunte de casos. El gobierno anunció un cierre general para Semana Santa y obligó al comercio minorista de la mitad del país a bajar de nuevo la persiana. “Tenemos una nueva pandemia con la propagación de la variante británica... más mortífera, más infecciosa”, advirtió la canciller Angela Merkel.
En América Latina, la situación es tal que Chile anunció el confinamiento de más de 72% de sus 19 millones de habitantes en un intento por frenar los contagios del nuevo coronavirus que alcanzaron el domingo la mayor cifra durante toda la pandemia, 7 mil 84 casos en un día, y que mantienen al sistema de salud al borde del colapso. El gobierno también prohibió los desplazamientos con permisos temporales durante los fines de semana. Ello, a pesar de ser uno de los países que han inmunizado a la mayor proporción de habitantes.
En tanto, un nuevo estudio liderado por Estados Unidos sobre la vacuna de AstraZeneca reveló que tiene una efectividad del 79% ante casos asintomáticos y 100% de protección para enfermedades graves.