El expresidente Barack Obama condenó este jueves el uso que hace Donald Trump de las fuerzas federales para reprimir las protestas en Estados Unidos .
"Hoy atestiguamos con nuestros propios ojos cómo policías se arrodillan en los cuellos de estadounidenses negros", dijo Obama durante el funeral del congresista John Lewis, un símbolo de la lucha por los derechos civiles de los afroestadounidenses.
"Somos testigos de cómo nuestro gobierno federal envía agentes que usan gas lacrimógeno y golpean a manifestantes pacíficos".
Trump amplió su despliegue militar
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el miércoles el envío adicional de agentes federales a Cleveland (Ohio), Detroit (Michigan) y Milwaukee (Wisconsin), dentro del polémico programa para contener la violencia criminal en ciudades gobernadas por la oposición demócrata.
"La responsabilidad más básica del Gobierno es proteger la seguridad de nuestros ciudadanos. Hoy hemos extendido la Operación Legened a Cleveland, Detroit y Milwaukee, tres ciudades que han visto preocupantes aumentos en los crímenes violentos, particularmente homicidios", informó el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en un comunicado.
Previamente, Trump ya había enviado agentes federales a Chicago (Illinois), Kansas City (Misuri) y Albuquerque (Nuevo México).
Antes de volar hacia Texas para asistir a un acto sobre energía, Trump se refirió a este despliegue adicional, destinado también a contener las protestas violentas que siguen dándose en algunas ciudades.
Lee más:
"Son mala gente. Son anarquistas. O las autoridades policiales hacen algo o lo vamos a hacer nosotros", dijo el mandatario a los periodistas en referencia a las protestas.
Este martes Barr compareció ante el Congreso para defender la respuesta del Gobierno del presidente Donald Trump a la ola de protestas desatadas en todo el país tras la muerte a finales de mayo del afroamericano George Floyd, fallecido por asfixia bajo custodia policial en Mineápolis (Minesota).
Tras la muerte de Floyd, el fiscal alertó que "violentos alborotadores y anarquistas han secuestrado protestas legítimas para causar estragos y destrucción sin sentido en víctimas inocentes".
Al plantar cara ante las críticas sobre la presencia policial federal en ciudades como Portland, Barr puntualizó que les preocupa que este problema "haga metástasis en todo el país".
Portland (Oregón), donde agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias se han desplazado con el argumento de que se necesitan para contener unas protestas contra el racismo que ya duran más de 50 días, es una de las ciudades donde se han visto enfrentamientos más violentos.
Sin embargo, el envío de agentes federales recibió el rechazo frontal de las autoridades locales, que consideraron que empeora la situación y es una maniobra de distracción ante la fallida gestión de Trump con la crisis desatada por el coronavirus.
Hoy mismo, el Gobierno de Trump y el gobernador de Oregón, el demócrata Kate Brown, anunciaron un acuerdo para reducir las tensiones en Portland.
Como parte de ese pacto, los agentes federales han accedido a alejarse de la corte de Portland, epicentro de las protestas, y luego abandonarán la ciudad.
No está claro cuándo se producirá esa retirada, ya que Brown aseguró que los agentes se alejarán de la corte el jueves y dejarán poco después la ciudad; mientras que el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, ha dicho que los agentes se irán de Portland "cuando las condiciones sobre el terreno mejoren significativamente", sin dar más detalles.
lsm