Un pariente del adolescente francés baleado por la policía aseguró en entrevista con la BBC que su familia no quería que la muerte del joven provocara disturbios, pero insistió en que el uso de fuerza letal en los controles de tráfico debe cambiar.
Nahel M recibió un disparo a quemarropa por parte de la policía tras no detenerse en un control de tráfico el pasado martes.
“Nunca llamamos al odio ni a los disturbios”, afirmó el familiar.
Francia ha vivido cinco días de violentos disturbios en ciudades a lo largo y ancho del país.
En diálogo con la BBC cerca de su casa familiar en Nanterre, un suburbio a las afueras de París, el pariente aseguró que los disturbios, en los que miles de personas fueron arrestadas, muchas tiendas fueron saqueadas y cientos de vehículos quedaron reducidos a cenizas en todo Francia, no honran la memoria de Nahel.
"No pedimos romper [cosas] ni robar. Nada de esto es por Nahel", le dijo el familiar a la BBC, hablando bajo condición de anonimato debido a que hay alta tensión en todo el país tras la muerte del joven.
Afirmó que convocaron a una "marcha blanca en la calle. Caminar en memoria de Nahel. Caminar, incluso estar enojado en la calle, manifestarse, pero sin exabruptos".
El pariente señaló que las autoridades francesas deben cambiar la ley que permite a los agentes policiales utilizar sus armas de fuego y disparar durante los controles de tráfico.
Además, pidió que la policía francesa tenga un "mejor entrenamiento", así como regular las armas que usa la policía y hacer "una revisión de la ley que permite a los agentes usar fuerza letal si un joven se niega a detenerse en una parada de tráfico".
El Código Penal de Francia fue modificado en 2017 para permitir un uso más amplio de las armas de fuego después de que la policía afirmara que se enfrentaba a mayores niveles de violencia.
Los críticos argumentan que el aumento de los tiroteos en controles de tráfico es un resultado directo de ese cambio.
Aseguran que es demasiado vago porque permite que los agentes determinen si la negativa del conductor a obedecer representa un riesgo.
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En lo que va del año, tres personas han muerto durante controles de tráfico de la policía y el año pasado 13 personas murieron en incidentes similares. Según la agencia de noticias Reuters, la mayoría de esas víctimas eran negras o de origen árabe.
Anais, un amigo de la familia y vecino, también le dijo a la BBC que ser un joven negro en los suburbios de Francia significa "estar sujeto al racismo, la violencia y la discriminación racial a diario".
“Ellos [la policía] los humillan, los insultan y no les hablan bien. ¡Y ahora los matan! [La muerte de] Nahel fue cubierta por la prensa, pero no es la primera vez que esto sucede”, dijo.
El pariente de Nahel indicó que, como resultado del caos en curso, la familia no ha tenido tiempo para sentarse y recordarlo.
"Queremos que todo se calme. Las redes sociales, los disturbios, todo tiene que calmarse. Con todo esto, no hemos tenido tiempo de sentarnos cinco minutos juntos y pensar que se ha ido ahora", precisó.
Este domingo la abuela de Nahel también hizo un llamado para que se acabara la violencia y acusó a los manifestantes de usar la muerte de Nahel como excusa.
“No destruyan escuelas, no destruyan buses. Otras madres toman estos buses”, le dijo Nadia, la abuela de Nahel, a la televisora BFMTV.
Agregó que confía en que el oficial de policía responsable será castigado.
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