Una nueva ola de protestas azotó la ciudad de París, Francia, donde este jueves un grupo de manifestantes enfurecidos incendió uno de los restaurantes favoritos del presidente Emmanuel Macron, en contra de la Reforma de Pensiones presentada por el mandatario francés.
A través de redes sociales, se viralizó el momento en que el toldo del bistró La Rotonde está en llamas tras un enfrentamiento entre los descontentos y la policía francesa.
El restaurante bistró ubicado en París fue uno de los recintos en donde Macron celebró su triunfo de la primera vuelta en las elecciones presidenciales de 2017.
Segundos después se observa al personal del restaurante vaciar cubetas con agua sobre el toldo para mitigar el incendio, además de un grupo de equipos de emergencia que se desplazó al lugar de los hechos.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, estos hechos ocurrieron después de que aumentaran las tensiones durante una manifestación callejera fuertemente vigilada.
10 rondas previas de huelgas y protestas en todo el país desde enero no lograron que Macron cambiara de rumbo, y no había señales de su gobierno de que la undécima ronda de agitación del jueves lo hiciera retroceder.
Multitudes, en su mayoría pacíficas, marcharon detrás de las banderas y pancartas de colores de los sindicatos en Marsella en la costa mediterránea, Burdeos en el suroeste, Lyon en el sureste y otras ciudades. En París, los huelguistas volvieron a cerrar la Torre Eiffel.
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¿Qué pasará ahora con la ley de pensiones?
La ley de pensiones necesita la aprobación del Consejo Constitucional el 14 de abril. El sindicato de recolectores de basura de París convocó a nuevas huelgas el 13 de abril y otros sindicatos se comprometieron a seguir resistiendo hasta que desaparezca la polémica ley. Algunos predicen que el entusiasmo —y los recursos— de la población por las protestas y huelgas disminuirá.
“Mantener una huelga es un asunto costoso, por lo que no es posible hacerlo para siempre”, manifiesta Jean-Daniel Levy, subdirector de encuestas de Harris Interactive. Y la disminución del poder adquisitivo es un problema real, que impide a muchos mantener más huelgas, agrega.
Otros dicen que la violencia en las protestas a nivel nacional, que han dejado decenas de manifestantes y policías heridos, ha alejado a la gente común.
“Las protestas se han tornado más violentas conforme continúan. Eso significa que muchos en Francia ahora las evitan”, afirma Luc Rouban, director de investigación en Ciencias Políticas del Centro Nacional de Investigación Científica. * Con información de AP
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