Seúl.— Pyongyang redobló ayer la presión para que Wa- shington flexibilice su postura en el diálogo sobre desnuclearización pidiendo que sustituya como negociador al secretario de Estado, Mike Pompeo, y anunciando una prueba de armas de corto alcance.
En una nota publicada por la agencia KCNA, Kwon Jong-gun, un portavoz de la cancillería norcoreana, afirmó que “en caso de que las conversaciones se retomen en el futuro” al régimen le gustaría que en vez de Pompeo ese papel correspondiera a “alguien que muestre mayor tacto y madurez a la hora de comunicarse” con Pyongyang.
El portavoz opinó que la relación podría “complicarse si Pompeo está involucrado en las conversaciones”.
“A Pompeo se le concedieron audiencias con nuestro presidente de la Comisión de Asuntos Estatales [cargo oficial del líder norcoreano Kim Jong-un] varias veces y ahí pidió la desnuclearización”, indicó Kwon. “Sin embargo, realizó comentarios insensatos ante el Congreso [de EU], dañando la dignidad de nuestro líder supremo”, añadió.
El portavoz subrayó por otro lado que “afortunadamente, la relación entre el presidente [estadounidense] Donald Trump y nuestro líder [Kim Jong-un] sigue siendo buena”.
Un portavoz del Departamento de Estado indicó: “EU permanece dispuesto a relacionarse con Corea del Norte para [mantener] negociaciones constructivas”.
También ayer se informó que el Pentágono confirmó que Corea del Norte realizó una prueba de armas y detalló que no era un misil. “Hubo una prueba”, dijo el ministro interino de Defensa, Patrick Shanahan.
Además, el Kremlin anunció la preparación de una cumbre inédita entre el líder norcoreano y el presidente Vladimir Putin, prevista para fines de abril en Rusia.