Seis días después del inicio de los devastadores incendios que azotan el norte de California y que han dejado ya 35 muertos, aún no se vislumbra que logren controlarlos por completo, debido a que este fin de semana se esperan altas temperaturas y fuertes vientos con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora, de acuerdo con los meteorólogos.

Los vientos se intensificaron en la madrugada del sábado en un área azotada por los incendios forestales, forzando a evacuar unas 400 casas.

El Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California dijo que las áreas afectadas incluyen la comunidad de jubilados de Oakmont, que fue desalojada previamente en la semana cuando el incendio azotó partes de Santa Rosa.

El portavoz Jonathan Cox dijo que el incendio llegó además a una zona poco poblada de Sonoma, un pueblo de 11 mil habitantes y ha quemado varios edificios.

“Si brotan nuevos focos de incendio podrían propagarse con extremada rapidez”, señaló Brooke Bingaman, del Servicio Nacional de Meteorología de Sacramento, Capital de california, en declaraciones a la BBC.

Las llamas han acusado una cantidad sin precedentes de muerte y destrucción en el estado, donde las autoridades reportan ya 35 muertos y 5 mil 700 viviendas y negocios destruidos. Esas cifras la hacen la serie de incendios más destructiva y mortífera que se haya registrado en California.

La cifra de muertos aumentó ayer tras descubrirse nuevos cuerpos, entre ellos el de un joven de 14 años hallado cerca de su casa. Entre los fallecidos hay muchas personas mayores que no pudieron huir de las llamas.

CNN informó del caso de una pareja de ancianos en Santa Rosa que se salvó metiéndose en la piscina, donde pasaron horas durante la noche inhalando humo. Cuando las llamas se retiraron, el hombre pudo salir vivo de la alberca, pero su mujer, de 75 años y con quien llevaba 55 de casado, murió.

En el condado de Sonama, uno de los más afectados, se registran más de 400 desaparecidos, cuya búsqueda se complica porque las zonas no son accesibles por el peligro de incendios.

Más de 90 mil personas tuvieron que abandonar sus casas y acudir a refugios; además, casi 30 mil ciudadanos están sin electricidad.

Algunos de los incendios han podido apagarse tras una intervención a gran escala de miles de bomberos, quienes tuvieron que retirar vegetación seca y material fácilmente combustible para no alimentar las llamas. Los daños económicos aún no se han calculado, pero la BBC informó de al menos cinco viñedos destruidos y otras muchos dañados.

Google News

Más Información

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses