Washington/ Nueva York.— Mientras Estados Unidos superó los 51 mil decesos por el coronavirus (mil 258 en un día), indica el conteo de la Universidad Johns Hopkins, hubo críticas al presidente Donald Trump por sugerir inyectar desinfectante a los pacientes y usar luz ultravioleta.
“Veo que el desinfectante lo noquea [al virus] en un minuto. ¿No habría alguna forma de hacer algo así con una inyección en el interior o casi una limpieza?”, se preguntó el mandatario hace dos días en sus declaraciones diarias sobre la epidemia en la Casa Blanca.
Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y miembro del grupo de trabajo de Estados Unidos para afrontar la enfermedad, dijo: “Ciertamente no recomendaría la ingestión de un desinfectante”.
“Esta idea de inyectar en el cuerpo o ingerir cualquier tipo de producto limpiador es irresponsable y peligrosa”, declaró a la cadena NBC el director Vin Gupta, experto en salud pública y especialista en el pulmón y cuidados intensivos.
“De la misma manera, también inmolarse con fuego podría ser una alternativa útil”, ironizó el centro de investigación francés Marseille Immunopôle, al destacar que el método sugerido por Trump “¡mataría al virus y a los pacientes!”.
Además de esa sustancia, Trump barajó la idea de usar rayos UV o “una luz muy potente” que se proyectarían en el “interior del cuerpo” para combatir el coronavirus.
El fabricante de los desinfectantes Lysol y Dettol emitió una advertencia contra las “conjeturas recientes”: “Como empresa líder global de productos de salud e higiene, debemos aclarar que bajo ninguna circunstancia se deben introducir nuestros productos en el cuerpo humano [por inyección, ingestión o cualquier otra vía]”.
“Los desinfectantes o productos de limpieza [no] deben ser usados para tratar o prevenir el Covid-19”, advirtió el Departamento de Salud del estado de Nueva York.
La Casa Blanca acusó a los medios de haber sacado de contexto las declaraciones. El mandatario dijo que fue sarcástico. Ayer al acabar su conferencia del coronavirus, no aceptó preguntas.
El Centro de Control de Envenenamientos de Nueva York recibió una treintena de llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza, tras la polémica.
Entretanto, la FDA recomendó no emplear sin supervisión médica en un hospital la hidroxicloroquina y la cloroquina como tratamientos para el virus.
También se reportó que los casos en Miami-Dade podrían ser 16 veces más que las cifras oficiales: tiene 10 mil 926 contagios, pero un estudio los estimó en 165 mil.
Además, el expresidente Barack Obama señaló que Estados Unidos necesita un programa extenso de pruebas “si queremos que la vida se acerque a algo parecido a lo normal pronto (...) No va a ser barato, pero finalmente valdrá la pena muchas veces en vidas, negocios y empleos salvados”.
Por su parte, ayer, el presidente estadounidense rubricó un nuevo paquete de ayuda por 483 mil millones de dólares para apoyar a la economía de La Unión Americana. Además, el mandatario prometió que enviará respiradores a Ecuador, El Salvador y Honduras.