Washington.— La Casa Blanca anunció el lunes que responderá de manera “consecuente” al ataque con drones contra una base estadounidense en la frontera de Jordania en el que murieron tres soldados, después de que el presidente Joe Biden culpara a grupos de militantes respaldados por Irán.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró a la cadena CNN que Biden garantizó que responderá al ataque del domingo de una manera muy consecuente.
“No estamos buscando una guerra con Irán”, dijo más tarde a la prensa Kirby, quien añadió que el ataque “fue una escalada y requiere una respuesta”.
Sus comentarios ocurren poco después de que Biden se reuniera con su equipo de seguridad nacional, incluidos su secretario de Defensa, Lloyd Austin, y su asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Aunque las bajas han hecho temer una escalada del conflicto, Kirby sostuvo que Washington no está interesado en una extensión bélica en la región: “No buscamos un conflicto más amplio en Medio Oriente”, subrayó.
Es la primera vez que mueren soldados estadounidenses en un ataque desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, el 7 de octubre.
Irán deslindó responsabilidades con el ataque y negó las acusaciones estadounidenses y británicas de que apoya a los grupos militantes responsables del incidente en la base fronteriza en Jordania, cerca de las fronteras con Irak y Siria.
Si bien EU está reuniendo pruebas y evaluando los hechos, Biden dijo el domingo: “Sabemos que fue llevado a cabo por grupos combatientes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak” y prometió hacer que “todos los responsables rindan cuentas cuando y como creamos conveniente”.
El ataque ha sido reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak, agrupación de milicias respaldadas por Irán que ha perpetrado más de un centenar de agresiones contra tropas estadounidenses estacionadas en Irak y en Siria desde el estallido de la guerra en Gaza.
La prensa estadounidense informó además, citando a oficiales militares no identificados, que la imposibilidad de impedir el ataque se debió posiblemente a la confusión sobre si el dron era hostil o si se trataba de un aparato estadounidense que regresaba a la base.
El diario The Wall Street Journal apuntó que el regreso previsto del dron de EU provocó la confusión a la hora de determinar si el otro aparato era “amigo o enemigo”.
Kirby declaró anteriormente a la CNN que la respuesta estadounidense sería “muy consecuente”, pero no quiso especular sobre las opciones que Biden considera, ni si se barajan objetivos dentro de Irán.
Las fuerzas estadounidenses y aliadas volvieron ayer a ser blanco de ataques en la región, esta vez con cohetes en Siria, aunque no se registraron heridos, según un funcionario de Defensa estadounidense.
Las tropas de EU y de la coalición han sido atacadas al menos 165 veces desde mediados de octubre, 66 en Irak, 98 en Siria y una en Jordania, con “una mezcla de drones de ataque unidireccional, cohetes, morteros y misiles balísticos de corto alcance”, dijo Kirby.