Jerusalén.— El primer ministro en funciones israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que no permitirá protestas violentas en Jerusalén, tras dos noches de fuertes enfrentamientos entre la policía y manifestantes palestinos en la ciudad santa.
“Impondremos la ley y el orden de manera firme, pero responsable, y continuaremos salvaguardando la libertad de culto para todas las religiones, pero no permitiremos protestas violentas”, señaló el mandatario durante la reunión semanal del gabinete de ministros.
Estas declaraciones llegan en un marco de creciente tensión en Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel, y donde los violentos disturbios de las noches del viernes y sábado dejaron más de 300 heridos.
La gran mayoría de ellos fueron jóvenes palestinos que se manifestaron en la Puerta de Damasco, principal acceso a la ciudad vieja, y en la explanada de las mezquitas.
No obstante, ayer las protestas y los choques continuaron, en otra jornada marcada por la tensión, cargas policiales y detenciones. Según el servicio médico Media Luna Roja, al menos 14 palestinos resultaron heridos.
La protesta, en el cercano barrio de Sheij Yarrah, que registra protestas diarias contra el desalojo de familias palestinas en favor de colonos judíos, derivó en cargas de la policía cuando palestinos lanzaron fuegos artificiales contra casas habitadas por israelíes.
Milicianos palestinos lanzaron cuatro cohetes —dos de ellos fallidos— desde Gaza hacia Israel, que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en poblaciones israelíes cercanas al enclave, en la segunda noche seguida de disparos de este tipo.
“Se dispararon dos cohetes desde la Franja de Gaza”, informó el ejército israelí en un comunicado, donde concretó que uno de ellos fue interceptado por el sistema antiaéreo Cúpula de Hierro. De acuerdo con los medios locales, el otro cohete probablemente impactó en una zona no habitada y no causó heridos ni daños materiales.
Horas después, un vocero militar detalló que hubo una segunda ronda de lanzamientos en la que se dispararon dos proyectiles más, aunque estos fueron fallidos y cayeron dentro de la propia franja.