Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que no pagará el envío de las tropas de la Guardia Nacional a la frontera con México, después de que el gobierno de California anunciara un acuerdo, que calificó de “farsa” por no ir destinado a la detención de inmigrantes.
“El gobernador [de California] Jerry Brown anunció que enviará hasta 400 tropas de la Guardia Nacional para hacer nada. El índice de crimen ya es suficientemente alto en California y el gobierno federal no va a pagar la farsa del gobernador Brown”, dijo el mandatario en Twitter. También añadió que el acuerdo anunciado por el estado es mera retórica y que no es lo que necesita el país: “Necesitamos seguridad fronteriza y acción, no palabras”, indicó el magnate.
Las palabras de Trump llegaron un día después de que el Ejecutivo estatal diera a conocer el pacto para el envío de las tropas a la frontera californiana con México, “tras asegurar el compromiso del gobierno federal de financiar esta misión” como parte de las políticas migratorias del Ejecutivo nacional.
En la orden de Brown, fechada este miércoles, se especificó que este personal tendrá el objetivo de combatir “bandas criminales, traficantes de seres humanos y de armas ilegales y narcotraficantes”, pero precisó que no podrán dedicarse a hacer cumplir leyes migratorias.
“Los miembros en servicio de la Guardia Nacional de California no podrán involucrarse en hacer cumplir cualquier ley migratoria, arrestar a personas por violaciones de leyes migratorias, vigilar a personas arrestadas por violaciones migratorias o apoyar actividades para hacer cumplir leyes migratorias”, recogió el documento firmado por Brown.
En el escrito, se precisó que es el resultado de dos semanas de “productivas discusiones” con la administración Trump, algo que ahora parece contradecir el mandatario tras haber anunciado hace unos días el envío de las tropas hasta la construcción del muro.
Con este movimiento, California, gobernada por demócratas, se uniría a Texas, Nuevo México y Arizona, gobernados por republicanos, en el envío de la Guardia Nacional después de que el Pentágono autorizara la llegada de hasta 4 mil militares a la zona.
En Texas, los votantes se oponen a la construcción de un muro en la frontera con México; sin embargo, también se pronunciaron por amplio margen a favor del envío de la Guardia Nacional a la zona limítrofe, de acuerdo con una encuesta difundida ayer.
El sondeo reveló que 60% apoya el envío de la Guardia Nacional a la frontera, mientras que sólo 37% se opuso a la idea.