Washington.— El exfiscal especial Robert Mueller rechazó tajantemente ayer las aseveraciones del presidente Donald Trump de que fue exonerado de obstrucción de justicia, y advirtió de la amenaza que representa la injerencia rusa para las elecciones de 2020.
“El presidente no fue exonerado de los actos de los que se acusa”, declaró Mueller en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, al inicio de una audiencia sobre su investigación en torno a los lazos entre la campaña de Trump y Rusia.
No obstante, el exfiscal especial aseveró que su “misión” no es determinar si Trump debe ser sometido a un juicio político en el Congreso y dejó esa decisión en manos de los legisladores.
En la tarde, Mueller compareció ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara Baja, donde aseveró que la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones “no fue una cacería de brujas”. Los rusos, afirmó Mueller, siguen tratando de manipular las elecciones estadounidenses. “Lo están haciendo mientras estamos sentados aquí. Y esperan hacerlo durante la próxima campaña”, expresó.
En la audiencia del comité de inteligencia, el demócrata Mike Quigley preguntó a Mueller sobre algunos de los comentarios que el entonces candidato Donald Trump pronunció durante las elecciones de 2016, cuando dijo que “amaba” a WikiLeaks e instó a la plataforma a publicar información que pudiera perjudicar a Hillary Clinton, su rival en los comicios. Cuestionado sobre su opinión acerca de esos comentarios de Trump, Mueller dijo que considerarlos “problemáticos es poco”.
Tras las comparecencias, Trump afirmó que ha sido “un muy buen día” para los republicanos. “No hubo defensa para este ridículo fraude, esta caza de brujas”, remarcó Trump a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir rumbo a Virginia Occidental para un acto político.
El mandatario criticó la actuación de Mueller como “horrible” y un “desastre” para los demócratas.
Los demócratas esperaban que las comparecencias de ayer influyeran en la opinión de los estadounidenses, de cara a las elecciones de 2020. Lo cierto es que Mueller se mostró elusivo en todo momento. “En algunos momentos fue evasivo. A veces parecía perdido”, consideró el demócrata Jeremy Bash.