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San José. Un bloque de 10 gobiernos de izquierda, centroizquierda, centroderecha y derecha de América Latina y el Caribe movió este martes una ficha diplomática que ahondó la brecha con un sector de los regímenes izquierdistas del hemisferio occidental, evitó sumarse a las felicitaciones a Vladimir Putin por reelegirse en Rusia en comicios de dudosa validez y marcaría un precedente por el cuestionado futuro de las elecciones presidenciales de Venezuela.
Los gobiernos de derecha y centroderecha de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay y los de izquierda y centroizquierda de Chile y Guatemala desautorizaron a la presidente de Honduras, la izquierdista Xiomara Castro, por felicitar a Putin por su controversial victoria, pero sin tener permiso para hacerlo a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Castro envió el saludo a Putin a nombre de la CELAC como presidenta temporal de ese foro y sin consultar a los 10 gobiernos que le restaron autoridad para emitir ese elogio.
En un texto que difundió el lunes anterior en la red social X, antes Twitter, Castro congratuló a Putin. “En mi condición” de presidenta de Honduras y temporal de la CELAC “envío un mensaje de felicitación” a Putin “por su convincente victoria en las elecciones de Rusia”, escribió la mandataria.
No obstante, las 10 naciones aseguraron este martes en un pronunciamiento conjunto que “el mensaje” de la presidente en X “sobre las felicitaciones extendidas” a Putin “debe entenderse exclusivamente como una declaración realizada en su condición” de presidenta de Honduras “y no en su condición de representante” de la presidencia temporal de CELAC, “ya que no se realizaron las consultas previas con los Estados Miembros”.
La proclama de los 10 podría ser un anticipo de lo que ocurriría con las elecciones presidenciales de Venezuela, previstas para el próximo 28 de julio.
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Elecciones en Venezuela generan desconfianza
Aunque las fuerzas en pugna en Venezuela —oficialistas y opositores— firmaron en octubre de 2023 en la diminuta isla caribeña de Barbados un acuerdo para garantizar comicios limpios, libres, transparentes y justos, el contexto a marzo de 2024 quedó atrapado en la desconfianza y el temor de que el régimen venezolano logrará finalmente imponer sus reglas.
El cuestionado presidente de Venezuela, el izquierdista Nicolás Maduro, ratificó repetidamente este año la prohibición o inhabilitación para que participe la opositora derechista María Corina Machado, proclamada en octubre anterior como candidata presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal alianza partidaria oposicionista.
Pese a la incesante presión interna y externa sobre Maduro por el caso de Machado, el régimen ratificó en enero de este año que, por traicionar a Venezuela al respaldar las sanciones económicas de Washington sobre Caracas, el régimen ratificó en enero pasado que la opositora quedó inhabilitada de competir en comicios de 2015 a 2036.
Venezuela se dispone a entrar a una fase política crucial, porque de este jueves al próximo lunes estarán abiertas las inscripciones para candidaturas presidenciales y, frente a la inminencia de que se ejecute la prohibición para Machado, los jerarcas opositores tendrían que anunciar el nombre de la persona que la reemplazará.
La oposición ratificó su decisión de mantenerse en la contienda. La comunidad internacional, desde los países latinoamericanos y caribeños y los europeos y los asiáticos, hasta Washington, los organismos financieros globales y los mercados petroleros mundiales también estarán expectantes al desarrollo de los acontecimientos en Caracas.
Distintos sondeos de 2024 en Venezuela colocaron a Machado como favorita para derrotar a Maduro, reconfirmado como aspirante presidencial por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
“Sigue el patrón de la persecución y generar terror y desesperanza en Venezuela. ¡Que duro esto!” rumbo al proceso de julio, advirtió este miércoles la comunicadora social venezolana Griselda Colina, directora del (no estatal) Observatorio Global de Comunicación y Democracia, de Caracas, y rectora o magistrada del Consejo Nacional Electoral (CNE) de 2021 a 2023.
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Tras informar sobre el arresto este miércoles de militantes del opositor partido Vente Venezuela, dirigido por Machado, por parte de la policía política del gobierno venezolano, Colina dijo a EL UNIVERSAL que la actitud que asumieron los 10 países sobre Rusia “trasciende las fronteras ideológicas”.
“La postura adoptada por gobiernos de diversos espectros políticos, ya sea de izquierda, centro izquierda o derecha, al distanciarse del reciente evento electoral en Rusia, trasciende las fronteras ideológicas y subraya el compromiso del liderazgo político regional con la preservación de la democracia como sistema fundamental”, agregó.
En ruta a julio, Maduro “enfrenta una significativa pérdida de apoyo electoral en un momento en que Machado lidera y encarna las esperanzas de un cambio hacia una democracia renovada”, explicó, al plantear el dilema venezolano: continuidad del sistema socialista establecido desde 1999 y de la honda crisis socioeconómica o virar a un aparato democrático en libertad y tolerancia política.
“Aunque persisten numerosos desafíos por delante, el respaldo de un liderazgo político regional que, más allá de las diferencias ideológicas, priorice el bienestar de la población, los valores democráticos y la dignidad humana, resulta fundamental para el progreso en Venezuela”, precisó, al compararla con la situación en Rusia.
“Después de un cuarto de siglo en el poder, el socialismo del siglo XXI, encabezado primero por (el líder revolucionario Hugo) Chávez (1954-2013) y luego por Maduro, ha exacerbado la desigualdad social, desmantelado las instituciones y sumido al país en la pobreza”, aseveró.
A diferencia de Brasil, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Honduras y Bolivia, que integran el anillo más radical y fuerte de la izquierda interamericana y son incondicionales de Moscú, ninguno de los 10 se comunicó con Rusia para festejar el triunfo de Putin ni otorgó validez a la reelección. Putin fue presidente Rusia de 2000 a 2008, reasumió en 2012 y se reeligió para gobernar al menos hasta 2030 y podrá postularse para llegar a 2036.
Los comicios presidenciales rusos se efectuaron del 15 al 17 de este mes y, según Estados Unidos y Canadá, carecieron de legitimidad y transparencia, fueron antidemocráticas o “no democráticas”, sin que pudieran competir fuerzas opositores reales y creíbles y en condiciones de ventaja para el gobernante. La Unión Europea desconoció ese proceso electoral y acusó que se basó en “la represión y la intimidación”.
El oficialismo venezolano, que rechazó insistentemente las denuncias elevadas al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntamente cometer crímenes de lesa humanidad y graves violaciones a los derechos humanos, intensificó la hostilidad sobre Machado.
El abogado venezolano Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela, afín al oficialismo y uno de los estrechos aliados de Maduro, destapó este miércoles lo que en conferencia de prensa describió como un “plan que pretendía generar violencia para lograr la habilitación de Machado”.
Un hombre detenido en diciembre de 2023 en Caracas confesó a la Fiscalía que recibió “instrucciones” de dirigentes del partido de Machado “sobre las acciones desestabilizadoras que debían iniciar para forzar la habilitación” de la opositora “que consistían en incitar la violencia y provocar la actuación de funcionarios militares y policiales para ellos victimizarse”, según Saab.
El hombre reconoció que los hechos tenían que ocurrir en el suroccidental estado de Barinas, desde donde se debía “activar la desestabilización progresiva del país”, informó.
mgm