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Un accidente aéreo en Texas , una explosión mortal en Iowa, un incendio en Arizona : últimamente numerosas fiestas de revelación de género de bebés , una tendencia creciente entre los padres en Estados Unidos , han terminado en pesadillas.
"¡Es una niña!". Después de arrojar 350 galones de agua de color rosa, un pequeño avión que volaba a baja altitud perdió velocidad de repente y acabó estrellándose en un campo de Texas.
Afortunadamente no hubo víctimas en ese accidente, ocurrido a principios de septiembre. Pero un mes después otra de esas fiestas, donde los padres esperan que se les revele el sexo de su futuro hijo, tuvo un desenlace fatal cuando una mujer de Iowa, de 56 años, murió tras una explosión.
Los padres estadounidenses ya no se conforman con un método más tradicional, como por ejemplo cortar un pastel para revelar, después de mucho suspenso, un interior azul si es un niño o uno rosado si es una niña.
Con el auge de las redes sociales, las revelaciones de género se han vuelto cada vez más sofisticadas y "extremas", según Carly Gieseler, profesora de estudios de género y medios en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
Gieseler ha analizado la tendencia de revelación de género desde su surgimiento a fines de la década de 2000.
Lo que comenzó como una "reunión íntima y pequeña" se ha convertido en un "espectáculo enorme, un asunto mucho más grandioso", dijo a la AFP.
"Hemos llegado al punto en que tienes explosiones y fuegos artificiales, paracaidistas" que aparecen en Instagram o YouTube.
En opinión de Gieseler, las fiestas de revelación de género se han puesto tan de moda en Estados Unidos que "casi todos los padres tienen expectativas de realizar una".
Y han comenzado a surgir empresas especializadas, demasiado ansiosas por satisfacer la demanda.
"¿A quién le importa?"
Pelotas de beisbol y golf que estallan en polvo de color rosa o azul cuando son golpeadas, disparos a blancos, globos, guirnaldas, pasteles... "Hay un gran mercado", dijo Gieseler.
Estas celebraciones complementan otra costumbre estadounidense, la del baby shower: una fiesta, principalmente para mujeres, donde una futura madre recibe una gran cantidad de artículos para bebé como regalo.
Aunque las fiestas de revelación de género han logrado involucrar a los hombres, también se les acusa de reforzar los estereotipos de género.
"A pesar de que la revelación de género parece ser algo alegre, tiene implicaciones en términos de reafirmar el género binario": hombre o mujer, azul o rosa, dijo Gieseler. "Imprime al feto que aún no ha sido traído al mundo la idea de ser hombre o mujer y luego todos esos roles y suposiciones de género que la acompañan".
Incluso la mujer a la que se le atribuye la invención de la tendencia, la bloguera Jenna Karvunidis, quien escribió una publicación sobre su fiesta en 2008 cuando estaba embarazada de su primera hija, hoy piensa que creó un monstruo.
"Tuve muchos sentimientos encontrados sobre mi contribución aleatoria a la cultura", escribió en Facebook.
"¿A quién le importa de qué género es el bebé?", preguntó Karvunidis en la publicación, que ha acumulado más de 35 mil "me gusta".
"Lo hice en ese momento porque no vivíamos en 2019 y no sabíamos lo que sabemos ahora: que asignar género al recién nacido deja de lado gran parte de su potencial y talento, que no tienen nada que ver con lo que hay entre sus piernas".
Su publicación concluyó con una foto familiar cuidadosamente diseñada, que incluye a su esposo, su perro y sus hijos, y una revelación final: "¡GIRO DE LA TRAMA, la primera fiesta de revelación de género del mundo fue para una niña que usa trajes!".
lsm