" Nigel ”, un alcatraz que vivía en una pequeña y remota isla en Nueva Zelanda , fue hallado muerto esta semana, rodeado de las docenas de estatuas de pájaros a las cuales parecía considerar su familia.
En 2015, un grupo de conservacionistas atrajo a Nigel 'El Solitario' a la Isla de Mana , una reserva científica en la costa oeste de Wellington , utilizando 80 aves falsas.
Los científicos esperaban que los señuelos de concreto atrajeran aves reales para establecer una colonia en la isla, pero durante años Nigel fue el único alcatraz q ue llegó.
Sin ninguna compañía real, Nigel se enamoró en particular de una de las aves falsas e hizo todo lo posible por "cortejarla", incluso le construyó un nido con tierra y algas marinas. Año tras año, Nigel cuidó de las "frías plumas de concreto" de su compañera, informó The Guardian.
"Si él estaba solo o no, ciertamente nunca obtuvo una respuesta de sus ‘compañeros’, y esa debe haber sido una [experiencia] muy extraña. Creo que todos teníamos mucha empatía por él, porque él tenía esta situación bastante desesperada", dijo el guardabosques del Departamento de Conservación Chris Bell , quien también vive solo en la isla .
Como final de la tragedia, esta semana el cuerpo de Nigel fue hallado junto a su amor de concreto. El solitario alcatraz murió en ese nido de amor no correspondido, con el vibrante plumaje naranja-amarillo de Nigel, contrastando con la desgastada pintura alimonada de la estatua.
"Ciertamente me siento triste. Después de verlo sentado allí año tras año con su compañera de concreto, se siente como si no hubiera terminado cómo debería haberlo hecho. Nigel murió justo al comienzo de algo grandioso, cuando al fin comenzaban a llegar otras aves a la isla. Hubiera sido agradable si hubiese podido esperar unos años más y hubiera encontrado una compañera con la cual tener crías”, señaló el guardabosques a Stuff.co.nz.
LA ISLA DE NIGEL
Los conservacionistas han intentado atraer alcatraces a la Isla de Mana, libre de depredadores, durante 40 años con las aves señuelo , que fueron repintadas y trasladadas a un terreno más alto en 2016.
También se reposicionó un sistema de altavoces alimentado por energía solar que emite llamadas de aves , lo que ayudó a atraer a tres alcatraces hace algunas semanas.
Sin embargo, Nigel rechazó a los recién llegados en busca de sus amigos de concreto y se mantuvo en un lado aislado de la colonia, lejos de las nuevas aves.
Friends of Mana Island
, un grupo de voluntarios que ayuda a conservar la isla, dijo que Nigel era un "pájaro encantador" pero "un poco confundido" y que probablemente fue expulsado de otra colonia.
"Su legado fue ser el primer colonizador y, si esto se convierte en una verdadera colonia, siempre habrá sido el primero. Es por Nigel que los otros alcatraces conocen a Mana ... tal vez dentro de seis meses habrá una historia feliz que contar”, agregó el guardabosques.
Friends of Mana Island
aseguró que "Nigel se ganó los corazones de los visitantes de la isla. Los voluntarios pasaron muchas horas a lo largo de los años manteniendo la colonia de concreto. Ahora esperamos que los tres recién llegados se queden y se reproduzcan”, dijo el grupo Friends of Mana Island.
Unos días después de su muerte, la organización publicó un poema dedicado al solitario Nigel:
Para Nigel
Te quedaste un tiempo en la isla de Mana,
Atraído por tus compañeros de concreto
Construiste un nido, hiciste tu mejor esfuerzo
Pero solo Norman pasó por allí.
Desyerbamos, pintamos, rociamos guano alrededor.
Esperabamos que descubrieras las cosas buenas
Llegaron tres novatos, una sorpresa navideña,
Pero de repente te has ido.
RIP Nigel “El Solitario”
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