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San José. – El presidente de Colombia, Gustavo Petro, quedó ayer en el más grave entredicho en sus 12 meses de gobierno luego de que su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos, confesó ante la justicia colombiana que inyectó dinero ilegal a las finanzas partidistas de la campaña electoral que su padre ganó en dos rondas de comicios en 2022.
La sorpresiva declaración de Petro hijo sacudió a la política colombiana y eclipsó el histórico inicio ayer del cese del fuego bilateral por 180 días entre la guerrilla comunista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Colombia.
“La elección de Petro ha quedado manchada y su gobierno pierde toda legitimidad”, afirmó el abogado y socioeconomista colombiano Rafael Nieto, exviceministro del Interior y de Justicia de Colombia. “Lo debido es su renuncia inmediata. Pero Petro no es un hombre decente. Le corresponde al Congreso acusarlo y a la Corte Suprema (de Justicia) adelantar el juicio correspondiente”, dijo Nieto a EL UNIVERSAL.
“Con la confesión (…) no hay duda de que entraron dineros ilegales a la campaña de Petro padre. Ese hecho arrasa con la credibilidad al discurso de cambio y lucha contra la corrupción de Gustavo Petro y de la izquierda y le quita toda legitimidad a su gobierno”, acusó.
Cuando el escándalo en torno a su hijo estalló en febrero de este año, el presidente negó haber recibido “chantajes” ni “dineros de personas ligadas al narco”. El gobernante reafirmó su inocencia y alegó nunca supo sobre el ingreso de dinero sucio.
También dijo que “este gobierno se acaba de acuerdo al mandato popular, de nadie más, y eso es bueno que quede claro en Colombia, no hay nadie que pueda terminar con este gobierno que no sea el pueblo mismo y el pueblo mismo dio una orden por mayoría en las urnas electorales (...) Nos vamos hasta el año 2026”.
Al comparecer en la Fiscalía General de Colombia, Petro hijo aceptó que parte del dinero ilegal que recibió sí entró a la campaña electoral de 2022 que el ahora primer presidente izquierdista de Colombia ganó en dos rondas (mayo y junio) para asumir el 7 de agosto del año pasado para un cuatrienio.
La revelación de lo que Petro hijo informó a la Fiscalía fue hecha por Mario Burgos, fiscal del caso. “De dichos dineros unos ingresaron a sus arcas (personales) y otros a la campaña presidencial de 2022 en la cual resultó elegido nuestro actual presidente”, recalcó el fiscal en una audiencia, al indicar que se habrían superado los topes de campaña.
El artículo 109 de la Constitución Política de Colombia define que violar “los topes máximos de financiación” de campaña se castigará con “la pérdida” del cargo.
Al subrayar que, acogido desde el martes de esta semana, a un acuerdo de colaboración con la Fiscalía, el fiscal puntualizó que el primogénito del presidente “corrobora y ratifica la teoría del caso de la Fiscalía” en su contra por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito “que fueron respaldados con suficientes pruebas legalmente obtenidas”.
Petro hijo fue detenido el sábado anterior por órdenes de la Fiscalía en el nororiental balneario colombiano de Barranquilla, capital del caribeño departamento (estado) de Atlántico.
A Petro hijo, diputado en la asamblea departamental de Atlántico y jefe de la contienda política de su progenitor en el Caribe, se le involucró en ambos presuntos delitos al sospecharse que se benefició con dinero donado por narcotraficantes para la campaña de su padre como candidato del opositor partido Pacto Histórico.
Petro hijo se habría dejado una parte para gastárselo en una mansión opulenta, un automóvil de lujo, ropas y otros bienes.
Daysuris Vásquez, exesposa de Nicolás, fue arrestada el sábado por la Fiscalía en Barranquilla en el mismo proceso y por supuesto lavado de activos y violación de datos personales.
Vásquez reveló en marzo pasado a la revista Semana, de Colombia, que su exmarido recibió unos 153 mil dólares del narcotraficante colombiano Samuel Santander, alias “El hombre Marlboro”, para la campaña de Petro padre, y que el donativo nunca entró a Pacto Histórico.
También denunció que el empresario colombiano Alfonso Hilsaca donó unos 51 mil dólares al hijo de Petro para la contienda de su padre y que esos recursos tampoco entraron a campaña. Vásquez recalcó que Petro hijo se dejó esos aportes.
Según el fiscal, Petro hijo aceptó que “sí recibió” dineros de Hilsaca y Santander.
Al detonar el escándalo, Petro hijo desmintió a Vásquez y defendió su “buen nombre”.
Políticos colombianos reaccionaron al escándalo. “El testimonio de Nicolás Petro es una bomba que estremece los cimientos de la democracia [y] pone en estado de coma al gobierno del presidente Petro, quien tendrá que pasar el resto de sus días defendiéndose, sus políticas quedarán en entredicho y desatará más odios, frustraciones”, tuiteó el excandidato presidencial Sergio Fajardo.
La Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes ya tiene una denuncia por irregularidades en la campaña de Petro, presentada por el senador Jonathan Pulido Hernández, quien tras la confesión de Nicolás, tuiteó: “Su propio hijo, con pruebas en mano, confirmó a la Fiscalía que la campaña presidencial sí recibió dineros irregulares. Solicito se investigue, que todo delito sea castigado y todo corrupto vaya a la cárcel”.