Este 10 de enero, en medio de una atmósfera de controversia política y tensiones internacionales, Nicolás Maduro se prepara para su toma de protesta como presidente de Venezuela para otro mandato.
Sin embargo, esta ceremonia se verá marcada por la ausencia notable de varios líderes mundiales.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha confirmado que no asistirá al evento, citando como razón principal la falta de transparencia y libertad en las elecciones que llevaron a Maduro a su nuevo mandato.
Esta decisión refleja una postura crítica hacia el proceso electoral venezolano y refuerza la distancia que Colombia ha mantenido con el régimen chavista en los últimos años.
Por su parte, la Unión Europea (UE) ha decidido que sus embajadores no estarán presentes en la ceremonia.
Esta medida sigue la línea de no reconocer la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, debido a las irregularidades denunciadas por la oposición y observadores internacionales.
Entre los presidentes que no asistirán a la toma de protesta de Nicolás Maduro están:
En el caso de México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó que se mandará a una persona en representación del país para estar presente.
En cuanto al panorama de apoyos, Nicolás Maduro cuenta con el respaldo de países como Rusia, China, Irán, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte, Bielorrusia, Turquía y Qatar.
Estos aliados han felicitado a Maduro por su victoria, mostrando su apoyo a su continuidad en el poder. Dentro de América Latina, el presidente de Bolivia, Luis Arce, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también han expresado su reconocimiento a Maduro.
Por otro lado, la figura de Edmundo González Urrutia, quien se proclama como el verdadero ganador de las elecciones según los votos registrados por la oposición, recibe apoyo de varias naciones y figuras internacionales.
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Países como Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador, Estados Unidos, y el Parlamento Europeo han reconocido a González como el presidente electo.
Además, líderes opositores y expresidentes latinoamericanos han mostrado su respaldo durante su gira por varios países de la región, buscando consolidar su posición y presionar para una transición política.
La situación se agudiza con la militarización de Venezuela y las protestas convocadas por la oposición, liderada por figuras como María Corina Machado, quien ha pedido a los ciudadanos salir a las calles en rechazo a la juramentación de Maduro.
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La tensión se ha elevado aún más con denuncias de secuestro y represión contra opositores, incluyendo a familiares de González Urrutia.
Esta toma de protesta no solo marca el inicio de un nuevo mandato para Maduro sino que también subraya la profunda división política dentro y fuera de Venezuela, con implicaciones para la estabilidad regional y las relaciones internacionales en el corto y largo plazo.
desa/mgm