Managua.— El Gobierno de Nicaragua informó ayer que un total de 340 personas se encuentran en las cárceles del Sistema Penitenciario Nacional por protestar contra el gobierno del presidente Daniel Ortega en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país y que ha dejado cientos de muertos desde abril.
Según un informe del Sistema Penitenciario Nacional, la cantidad de presos y presas que las autoridades consieran “golpistas” se elevó de 273 hasta 340 del 5 de noviembre pasado a la fecha.
Del total de detenidos por su participación en el “fallido intento de golpe de Estado” —que es como el gobierno de Ortega describe a las protestas callejeras que iniciaron en abril pasado para exigir su renuncia—, 316 son hombres y 24 mujeres, de acuerdo con el informe.
El portal gubernamental El 19 indicó que 161 de esos detenidos recibieron ayer una visita familiar extraordinaria y se tenía previsto que el resto gozara ayer de ese beneficio, con motivo de Navidad.
“De esta manera el Gobierno de Nicaragua respeta y garantiza los derechos humanos de los terroristas presos en el Sistema Penitenciario”, según publica ese medio oficial.
En contraste, organismos humanitarios locales cuentan hasta 674 “presos políticos” desde el estallido social contra Ortega.
Nicaragua vive una crisis sociopolítica desde abril pasado que ha dejado, en el marco de protestas antigubernamentales, entre 325 y 545 muertos, según organismos humanitarios locales e internacionales, mientras el Gobierno reconoce solamente 199 víctimas.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.
El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, pidió ayer recordar a las víctimas que han dejado las protestas contra el Gobierno.
“En esta Navidad piensen en las 325 familias de los fallecidos en #Nicaragua. En los 400 detenidos arbitrariamente. En miles de exiliados y los clandestinos dentro de su propio país”, expuso Abrão en un mensaje publicado a través de su cuenta de Twitter. “Si recuerdan los unos de los otros, nadie se quedará solo”, dijo.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de su renuncia, debido al saldo mortal de las manifestaciones ciudadanas.