Managua.— El gobierno de Nicaragua se comprometió ayer a retirar de las calles a la policía, a sus fuerzas de choque y activistas paramilitares, como parte de una tregua de 48 horas acordada con los manifestantes que iniciaron intensas protestas hace un mes.
El texto del acuerdo fue anunciado por el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Espiscopal, al concluir esta tarde (local) su sesión de trabajo como parte del diálogo nacional instalado el pasado miércoles.
“Todos los sectores se comprometen a realizar una tregua el sábado 19 y domingo 20, en la que el gobierno se obliga a retirar a sus cuarteles a la policía, a retirar las fuerzas de choque y simpatizantes”, indicó el documento.
Por su parte, la sociedad civil “deberá aunar esfuerzos para propiciar mejores condiciones al diálogo, normalizar el tránsito y continuar en un mejor clima el lunes 21 mayo”, agregó el texto.
El cardenal dijo que el acuerdo se firmó ante “la urgencia por detener los actos de violencia”, que en 30 días se han cobrado la vida de decenas de personas en el país y han dejado pérdidas de 650 millones de dólares a la economía, de acuerdo con especialistas.
Entretanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al gobierno de Daniel Ortega “cesar de inmediato” la represión contra los manifestantes y tomar medidas “urgentes” para garantizar las libertades públicas.
“Llamamos al Estado de Nicaragua al cese inmediato de la represión de las protestas”, exhortó la relatora para el país centroamericano de la CIDH, la chilena Antonia Urrejola, que encabeza la misión, en una declaración leída en rueda de prensa. La CIDH reiteró en el inicio de su visita su condena a “las muertes, desapariciones y detenciones arbitrarias de manifestantes, activistas y periodistas que se han registrado en el país desde el inicio de las protestas” el pasado 18 de abril.
La Coalición Universitaria criticó la actuación de la ministra de Salud de Nicaragua, Sonia Castro, por supuestamente ordenar a los hospitales públicos a no atender a los heridos en las protestas.
La coalición realizó esa denuncia ante la CIDH en la segunda sesión del diálogo nacional. Además, expusieron ante la CIDH que su presencia en Nicaragua no fue a petición del gobierno, sino por una demanda firme de la sociedad nicaragüense.
La CIDH tiene previsto visitar el Hospital Alemán-Nicaragüense, un centro público ubicado al norte de Managua que durante el último mes ha sido el que más cantidad de heridos y muertos recibió.