Managua.— La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió ayer al Estado de Nicaragua a cesar la represión y las detenciones arbitrarias ocurridas en el marco de la crisis sociopolítica que afecta a este país y que ha dejado casi 300 muertos desde el pasado 18 de abril.
“Es urgente e imperativo parar la represión y las detenciones arbitrarias, así como las nuevas formas de violaciones que están siendo identificadas”, demandó Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua en la CIDH, al dar a conocer un informe parcial sobre su trabajo en este país.
Urrejola también lamentó el irrespeto a las medidas cautelares contra personas amenazadas y reiteró al Estado de Nicaragua la importancia de cumplir con la recomendación de garantizar la vida, integridad y seguridad de todas las personas que se están manifestando y ejerciendo sus derechos y libertades públicas y sufriendo las consecuencias del ambiente de represión.
La CIDH reportó además la muerte de 18 personas “que habrían fallecido de manera violenta en el contexto de represión actual y de múltiples personas heridas”, durante la primera semana de trabajo del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), que acompaña el diálogo nacional, cuyo objetivo es superar la crisis en Nicaragua.
Las 18 personas habrían muerto entre el 24 y el 30 de junio, fecha en que el Meseni comenzó su misión en Nicaragua.
La CIDH reconoció que el gobierno de Daniel Ortega sí “ha avanzado” en cumplir con tres de sus 15 recomendaciones para respetar los derechos humanos, como son crear un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Nicaragua), invitar a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), y aceptar la presencia del Meseni.
Familiares de detenidos en las protestas contra el presidente Daniel Ortega recibieron a delegados de la CIDH que entraron ayer a la cárcel de máxima seguridad El Chipote, en Managua, para verificar la situación de los presos.
La misión de la CIDH se reunió con autoridades de la prisión, en cuyos portones decenas de personas exigen todos los días la liberación de los detenidos.
La comisionada Antonia Urrejola dijo que los detenidos están bien y que las autoridades de la cárcel prometieron autorizar la visita de los familiares.
En tanto, dos agentes de seguridad murieron en un tiroteo mientras realizaban “labores de vigilancia” en un municipio de la zona Pacífico, informó ayer la Policía nacional.