Los buzos rastreaban este martes los restos de un lujoso yate frente a la costa de Sicilia, en busca de seis personas desaparecidas, entre ellas el empresario tecnológico británico Mike Lynch y su hija, tras la intensa tormenta que hundió la embarcación el lunes.
El Bayesian, un lujoso yate de 56 metros de eslora con bandera británica, transportaba a 22 personas cuando fue sorprendido por una violenta tormenta mientras estaba anclado frente al puerto de Porticello, en las primeras horas de la mañana. Un día después del incidente, la guardia costera italiana continúa la intensa y complicada búsqueda de las seis personas que aún están desaparecidas.
Al menos 15 personas lograron escapar antes de que el yate volcara, mientras que el cuerpo de un fallecido fue recuperado rápidamente. Todavía quedan seis personas en paradero desconocido, tres de ellas personalidades del mundo de la tecnología, las finanzas y el derecho. Los desaparecidos son: Lynch y su hija Hannah, de 18 años; Judy y Jonathan Bloomer, presidente no ejecutivo de Morgan Stanley International; y Chris Morvillo, abogado de Clifford Chance, y su esposa, Neda.
Mike Lynch, magnate tecnológico, de 59 años, es uno de los empresarios tecnológicos más conocidos de Reino Unido. Creó la mayor empresa de software del país, Autonomy, y es conocido como el “Bill Gates británico”. En 2011 vendió la empresa a HP por 11 mil millones de dólares, pero poco después de la adquisición, HP acusó a Lynch de inflar los valores de la compañía, lo que llevó a una prolongada batalla legal que terminó este año cuando fue declarado inocente de todos los cargos, en junio.
Los fiscales lo acusaron de inflar el valor de la empresa al usar acuerdos con fecha anterior para engañar sobre las ventas de la compañía. Dijeron que había ocultado el negocio deficitario de la empresa revendiendo hardware, y también lo acusaron de intimidar o pagar a personas que plantearon sus preocupaciones. La acusación incluía dos décadas en prisión; sin embargo, fue absuelto en Estados Unidos este año y se cree que las vacaciones eran para festejar su absolución.
Lynch entró en la lista de multimillonarios de Forbes en 2014 y 2015 con un patrimonio neto estimado de 1000 millones de dólares, pero salió de la lista en 2016. Además, viajaba con su hija Hannah Lynch, estudiante, quien también está desaparecida. Según informes, la joven de 18 años es la menor de las dos hijas de Lynch. Recientemente terminó sus A-levels y obtuvo una plaza para estudiar inglés en la Universidad de Oxford, de acuerdo con el Financial Times.
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Chris Morvillo, abogado, representó a Lynch en su juicio en Estados Unidos. Desde 2011, es socio del bufete Clifford Chance en Nueva York. Su biografía en la página web del bufete dice que trabajó como fiscal adjunto para el distrito sur de Nueva York de 1999 a 2005. Durante su mandato, trabajó en la investigación criminal relacionada con los atentados del 11 de septiembre de 2001 en el World Trade Center.
El abogado investigó, enjuició y tramitó recursos en una amplia variedad de causas penales, entre ellas en el ámbito del fraude sanitario, el fraude de seguros, lavado de dinero, la obstrucción a la justicia y los estupefacientes. También se ocupa de procedimientos normativos y civiles conexos, y de investigaciones internas.
Neda Morvillo, de 57 años, esposa del abogado, también estaba en el yate al momento de su hundimiento el lunes por la madrugada. Ella es empresaria y dueña de una línea de joyería llamada Neda Nassiri, su nombre de soltera. La pareja tiene propiedades en distintas partes de Estados Unidos, entre ellas un departamento en el Upper East Side de Nueva York y una casa en South Kent, Connecticut.
Jonathan Bloomer es presidente de Morgan Stanley International y de Hiscox, una importante compañía de seguros. Ha desarrollado una destacada carrera en el mundo de las finanzas, ocupando anteriormente el cargo de Consejero Delegado de Prudential Plc y varios puestos de alto nivel en diversas instituciones financieras. Bloomer también cofundó la empresa inmobiliaria Change Real Estate Limited.
Británico de 70 años, fue educado en el Imperial College de Londres y sirvió anteriormente en varios consejos de administración de empresas. Además, Bloomer testificó en el juicio como testigo de la defensa de Lynch, según informó el Financial Times.
Judy Bloomer es la mujer de Jonathan, con quien lleva casada 30 años; tienen tres hijos en común. Judy desarrolló una larga carrera como psicoterapeuta en The Sunnyside Practice desde 1998 y también participa en actividades filantrópicas, siendo fideicomisaria de The Eve Appeal, una organización benéfica centrada en la investigación del cáncer ginecológico. Además, es directora de Change Real Estate Limited, empresa cofundada por su marido.
Entre las 15 personas rescatadas se encuentran nueve de los diez miembros de la tripulación del yate; el restante es el chef, que fue identificado como la única víctima mortal confirmada hasta el momento. Ocho de los rescatados fueron trasladados al hospital para recibir atención médica, y todos ellos están en condición estable.
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Una de las sobrevivientes es Charlotte Golunski, una madre británica que viajaba en el yate junto a su pareja, James Emsley, y su hija de un año, Sophie. Golunski relató cómo sostuvo a su hija por encima del agua en un esfuerzo desesperado por mantenerla a salvo durante el caos de la tormenta. Charlotte, quien trabaja en Invoke Capital, la empresa de Mike Lynch, describió la experiencia como “terrible” y contó cómo la oscuridad y las olas hacían casi imposible mantenerse a flote.
"En dos segundos perdí a la niña en el mar, pero enseguida volví a abrazarla en medio de la furia de las olas. La abracé con fuerza, cerca de mí, mientras el mar estaba furioso", dijo a los periodistas. "Muchos gritaban".
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Otra sobreviviente destacada es Ayla Ronald, abogada de Nueva Zelanda que fue parte del equipo legal de Lynch durante su juicio en Estados Unidos. Ella y su pareja también fueron rescatados, aunque las circunstancias de su salvamento siguen siendo motivo de angustia para sus seres queridos.
Angela Bacares, propietaria del velero, esposa de Lynch y madre de Hannah Lynch, también sobrevivió al desastre. Fue vista en una silla de ruedas, recuperándose de heridas en los pies, tras el rescate.
En declaraciones a los medios, Bacares contó que alrededor de las 5 de la mañana notó una ligera inclinación en el barco que la despertó. Entonces todo parecía marchar con normalidad, pero rápidamente se precipitaron los terribles sucesos. Los cristales de diferentes zonas de la embarcación se rompieron, al igual que el mástil principal del velero. El velero comenzó entonces a hundirse.
mgm