Washington.— Ocho migrantes murieron frente a las costas de San Diego, California, al naufragar el bote con el que intentaban llegar a Estados Unidos, informaron ayer domingo las autoridades.
Los hechos ocurrieron el sábado por la noche, cuando los equipos de rescate recibieron una llamada de alerta en español por un naufragio en la playa Blacks Beach en el que había dos embarcaciones involucradas, detalló el Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego, según medios locales.
Una persona, que aparentemente llegó a la orilla en una panga con 15 individuos a bordo, les informó que otro bote había volcado y las víctimas estaban en el agua.
Los equipos de rescate que llegaron al lugar encontraron dos botes abandonados y siete cuerpos sin vida; otro fallecido fue hallado más tarde.
“Se trata de una de las peores tragedias de tráfico marítimo en California”, declaró James Gartland, responsable de salvamento de San Diego, refiriéndose al tráfico de migrantes hacia Estados Unidos.
Las ocho víctimas son adultos, añadió en rueda de prensa, sin revelar sus nacionalidades.
No fueron encontradas nuevas víctimas y las autoridades creen que el resto de pasajeros huyó para no ser arrestados por la Patrulla Fronteriza. Calculan que en total había 23 personas en los dos botes.
La zona en la que se encontraban las embarcaciones “es muy peligrosa, incluso en pleno día”, debido a las fuertes corrientes, explicó Gartland.
Las costas de San Diego, fronteriza con la mexicana Tijuana, han registrado varios accidentes de personas que intentan llegar a tierra nadando o en pequeños botes, pero este episodio es uno de los más graves que se recuerdan.
Un gran número de migrantes entran a Estados Unidos ilegalmente, una cuestión que se ha convertido en un quebradero de cabeza político para la administración del presidente demócrata Joe Biden.
Los migrantes que quieren escapar de la pobreza y la violencia en sus países de origen suelen correr enormes riesgos para llegar a Estados Unidos.
La frontera entre Estados Unidos y México vive una crisis migratoria por la cifra récord de llegadas de personas de todo el mundo que intentan entrar en territorio estadounidense.
Washington ha acordado con México devolverle a todos los migrantes venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que crucen la frontera de manera irregular.
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