Bruselas.— El director de la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), Alexis Goosdeel, afirma que Europa, y no sólo Francia, está experimentando que hace unos años eran consideradas exclusivas de países como México.

Las calles de otras naciones, como Bélgica y Suecia, también están viviendo calcas del narco mexicano, incluyendo tácticas crueles de violencia y el reclutamiento de menores como sicarios.

Si bien por contextos y condiciones distintas de desarrollo y justicia no se puede hablar de que Europa está en riesgo de enfrentar una situación semejante a la de México, como dijo el ministro francés del Interior, Bruno Retailleau, luego de un tiroteo en un restaurante en el oeste del país, hay un riesgo de escalada de no atenderse comportamientos característicos de los cárteles mexicanos.

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El director de la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), Alexis Goosdeel, sostiene que la narcoviolencia debe enfrentarse con respuestas integradas. Foto: Inder Bugarin | El Universal
El director de la Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), Alexis Goosdeel, sostiene que la narcoviolencia debe enfrentarse con respuestas integradas. Foto: Inder Bugarin | El Universal

“En los últimos tres, cuatro años, hemos visto un aumento de la violencia relacionada con las drogas en Europa. Hasta hace siete, ocho años, cuando se hablaba de violencia con las drogas, nosotros estábamos hablando de Centroamérica, México, hoy es un problema para todos los países de la UE”, dice Goosdeel a EL UNIVERSAL. Sostiene que la violencia criminal es más visible, lo que está aumentando el sentimiento de inseguridad entre la ciudadanía.

“Sólo en Bruselas este año se han registrado 75 episodios, es decir, se han reportado más en un solo año que en los 180 años de vida de Bélgica”. A la par de la violencia criminal han crecido los niveles de barbarie al estilo narco mexicano. El director adjunto de Europol compartió el 26 de noviembre con representantes de distintas agencias europeas reunidos en Bruselas imágenes de tres contenedores equipados para servir de sala de tortura.

También se han encontrado en herramientas de comunicación cifrada, como EncroChat, imágenes de torturados que habían sido enviadas a sus colegas y familiares. Las imágenes aparentemente pertenecían a grupos de los Balcanes.

“La barbaridad aquí aparece, no es la misma, todavía no tiene la misma dimensión, no se puede comparar [a México], pero el aumento y el cambio es tremendo”.

Inquieta el reclutamiento de menores en redes sociales, como Snapchat, por parte de mafiosos para la realización de trabajos de sicario. A cambio de 2 mil euros, se asignan tareas para intimidar al bando rival, como sería la quema de la vivienda del enemigo o ejecución. Está demostrado que el dinero del narco es usado para ganar posiciones, comprar poder y ordenar asesinatos.

“No digo que puede acontecer lo mismo [que en México], porque la proporción no es igual, en Europa tenemos entre 6 mil y 7 mil muertos por año de sobredosis, en Estados Unidos es más de 120 mil. Por lo que no imagino que mañana enfrentemos la misma situación que México, pero si se usan las mismas respuestas, con un enfoque sólo sobre la represión, pueden aumentar la complejidad y las dificultades (...) Tenemos que anticipar y evitar que se produzca la misma situación. Ha llegado el momento de dejar de hablar sólo de estadística y empezar a actuar ante el problema número uno para la gente en Europa”.

La entrevista con Goosdeel tuvo lugar en el hotel Nhow Brussels Bloom, localizado en el barrio norte, a unas cuantas calles del epicentro de drogadicción, tráfico de sustancias ilícitas y prostitución de la capital de Europa. Conversó con este diario teniendo a sus espaldas una exposición fotográfica del antropólogo social Teun Voeten sobre violencia relacionada con las drogas a México en el periodo 2009-2024.

Las imágenes tomadas en ciudades como Culiacán, Ciudad Juárez y Tijuana muestran rostros de la tragedia que enfrenta el socio estratégico de la UE, desde el sufrimiento de familiares de víctimas y policías ejecutados, hasta el derramamiento de sangre y el reclamo de justicia.

Estuvo en Bruselas para poner los reflectores sobre la problemática y demandar una respuesta conjunta por parte de los Estados miembros, el Poder Legislativo, la sociedad civil y representantes de las fuerzas del orden, salud y justicia. Goosdeel sostiene que la narcoviolencia debe enfrentarse con respuestas integradas, invirtiendo en las comunidades más expuestas y empoderando a los alcaldes, quienes se encuentran en primera línea de acción.

“Hablamos de Europa, un problema que no tiene nada que ver con la situación de México o Ecuador, pero sí se nota que nuestras sociedades están tornándose más agresivas, menos solidarias, a veces más violentas (...) Son muchos los alcaldes, concejales en Francia que no vuelven a presentarse por la presión, la agresividad, falta de reconocimiento y apoyo, y porque se sienten amenazados, no sólo por el crimen organizado”.

Subraya el experto, la respuesta no puede basarse sólo en represión, “hay que trabajar juntos, evitar las respuestas radicales, polarizantes que aumentan la vulnerabilidad de los grupos sociales vulnerables”.

El autor del libro Narco Violencia y quien durante más de dos décadas ha cubierto guerras y conflictos alrededor del mundo, Teun Voeten, afirma que en México se consume y produce fentanilo. Dice sustentar sus afirmaciones, no en los dichos del Donald Trump, sino por las evidencias recolectadas en una investigación en curso sobre la problemática del fentanilo desde Vancouver hasta San Diego y Culiacán.

AMLO dice que no hay producción y consumo de fentanilo en México, pero todo mundo sabe que los laboratorios de fentanilo están en México y hay consumo (...) Estuve en Tijuana, antes el problema era el consumo de metanfetamina de crystal, pero ahorita, el problema más grave es el fentanilo”.

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Sostiene que la solución tiene como punto de partida el reconocimiento de que no sólo hay producción, sino un problema de consumo en el país. Considera un disparate la idea de Trump de aniquilar narcos mexicanos con drones o enviando comandos especiales. No sólo supondría una violación a la soberanía de una nación independiente, el narco se comporta como guerrilla, lo que dificulta su erradicación.

“El fentanilo es un problema muy grave en EU, se esperan acciones muy estrictas de Trump. Hay quienes dicen que hay que atacar a los cárteles, pero como sabemos no tienen un cuartel general, son un sistema, una manera de vida, por lo que es muy difícil para Trump atacar al crimen organizado en México”.

Prevé que para tranquilizar a Trump, el gobierno de México extraditará a supuestos involucrados en la producción de fentanilo, “y no hay nada peor para un narco mexicano que una cárcel estadounidense (...) El problema con el fentanilo es que se puede ganar más dinero que con la metanfetamina de crystal y la cocaína. Es más fácil de traficar y con poca cantidad se puede suministrar a miles de personas”, dice.

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