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Washington.— La demócrata Nancy Pelosi se convirtió ayer en la política más poderosa de Estados Unidos al ser votada como presidenta de la Cámara de Representantes del nuevo Congreso, puesto que la coloca como líder de la oposición contra el presidente Donald Trump.
“[Trump] estaba acostumbrado a gobernar con un Congreso republicano, una Cámara de Representantes y un Senado débiles con él. Este no será el caso [a partir de ahora]: la supervisión del Congreso al gobierno es nuestra responsabilidad”, advirtió Pelosi en una entrevista que publicó ayer el diario USA Today.
El puesto de presidente de la Cámara de Representantes del Congreso es el tercero más importante del país, después de los de presidente y vicepresidente. Pelosi, de 78 años, ya lo ocupó entre 2007 y 2011. Entonces hizo historia al convertirse en la primera mujer en esa posición, haciéndole difícil la vida al presidente George W. Bush en los últimos años de su mandato. Ahora, con Trump, la historia podría repetirse.
La líder demócrata es una de las políticas más polémicas de Estados Unidos: los electores republicanos la valoran menos que al líder norcoreano, Kim Jong-un, según una encuesta de junio pasado, y en la campaña para las legislativas de noviembre hubo más anuncios en su contra que los que hubo contra Trump. Para muchos demócratas, es la viva encarnación del aparato del partido, una adalid de la vieja guardia que dificulta la regeneración ideológica y generacional de los progresistas.
Sin embargo, Pelosi sacó a relucir su capacidad de negociación y fue capaz de reunir los votos necesarios entre su bancada para ser nombrada líder. La demócrata ocupa un lugar incuestionable entre los políticos de su generación. En el gobierno del demócrata Barack Obama logró conducir la reforma de salud por la Cámara en su difícil tránsito hacia su histórica aprobación en 2010.
En otra entrevista publicada por la revista Elle, Pelosi interpretó la fama que se le atribuye de mujer temible. “No me siento odiada. Me siento respetada. No me criticarían si no fuera eficaz”, señaló.Considerada como moderada en su circunscripción, abraza fervientemente valores como la protección de las minorías sexuales y el derecho al aborto. Madre de cinco hijos y con nueve nietos, Nancy D’Alesandro nació el 26 de marzo de 1940 en Baltimore, Maryland. Ella ha dicho que para tener éxito en el mundo político estadounidense, uno debe “ponerse una armadura” y poder “recibir golpes”. Exactamente lo que necesitará para superar la renuencia sobre su regreso y convertirse en la principal opositora de Trump.
