La primera cría de rinoceronte blanco nacida en cautiverio en Cuba en más de 15 años vio la luz este mes en el Zoológico Nacional de la isla , que anunció con "enorme orgullo" la llegada de un nuevo ejemplar de la especie , una de las más amenazadas del mundo.
"Sentimos un enorme orgullo al presentarles el nacimiento de una especie que hacía más de 15 años que no ocurría y que nos ha llenado de alegría y emoción", publicó la institución en su página de Facebook , junto a tres fotografías del cachorro junto a su madre.
La más joven habitante de la pradera africana del Zoológico Nacional se llama "Esperanza Mel" y nació el pasado 6 de septiembre a las 22:04 hora local, tras 18 meses de gestación y de "un arduo trabajo de observación y control por parte de técnicos, médicos y biólogos" .
Según la institución, la más importante de su tipo en el país, la bebé "se encuentra en buen estado de salud" junto a su madre, que "la amamanta sin ningún temor" .
"Esperanza Mel"
posee "muy buenos reflejos de succión y ante amenazas se esconde detrás de su mamá quien la protege con mucho amor", concluye el tierno anuncio, que invita a los curiosos a visitar a la recién formada familia.
El Zoológico Nacional de Cuba ocupa una gran extensión de tierra en las afueras de La Habana y sirve de hogar a ejemplares procedentes de casi todos los lugares del mundo, entre ellos un grupo de 144 animales de 22 especies que Cuba recibió de Namibia a principios de la actual década.
El rinoceronte blanco es en realidad de color gris -un poco más claro que el rinoceronte negro- y su esperanza de vida ronda los 50 años.
Puede llegar a los 4.2 metros de longitud, 1.85 metros de altura y hasta las cuatro toneladas y media en ejemplares más grandes.
Es la mayor de las cinco especies de rinocerontes que existen, el cuarto animal terrestre más grande y el cuarto mamífero terrestre más pesado después de las tres especies de elefantes .
Están próximos al peligro de extinción debido a la demanda de sus cuernos , a los que se le atribuyen propiedades medicinales que han sido desmentidas por científicos.
A pesar de la prohibición, los cazadores furtivos alimentan el tráfico internacional, cuyo principal destino son países de Asia.
lsm