Washington.— El presidente Donald Trump responsabilizó ayer a los demócratas por la muerte de dos niños guatemaltecos en custodia de la Patrulla Fronteriza estadounidense, en medio de un enfrentamiento político por el cierre parcial del gobierno.
“Cualquier muerte de niños u otras personas en la frontera es estrictamente culpa de los demócratas y de su patética política migratoria que permite a las personas hacer el largo viaje pensando que pueden ingresar ilegalmente a nuestro país”, tuiteó el mandatario. “No pueden. Si tuviéramos un muro, ¡ni siquiera lo intentarían!”, agregó.
La muerte de dos pequeños guatemaltecos —una niña de siete años fallecida el 8 de diciembre y un niño de ocho años fallecido el 24 de diciembre— mientras se encontraban detenidos tras cruzar la frontera desde México de forma ilegal levantó una ola de críticas. Guatemala pidió una “investigación clara” de lo ocurrido.
“Los niños estaban muy enfermos antes de ser entregados a la Patrulla Fronteriza”, afirmó Trump, asegurando que el padre de la niña, identificada como Jakelin Caal, “no le había dado agua en días”, contradiciendo las informaciones de varios medios que citan a la familia. “La Patrulla Fronteriza precisa el muro y así todo terminará”, subrayó.
La secretaria de Seguridad Nacional de EU, Kirstjen Nielsen, estuvo ayer en Yuma, Arizona, y aseguró que “bajo mi mando, todos los niños que estén en custodia en el servicio de vigilancia de fronteras van a ser sometidos a un examen médico exhaustivo”, y se les realizará un segundo examen de salud.
“El sistema evidentemente está rebasado y debemos trabajar juntos para atender esta crisis humanitaria y proteger a las poblaciones vulnerables”, señaló. La funcionaria destacó que la muerte de Felipe Gómez Alonzo, en un centro en Alamogordo, Nuevo México, fue “profundamente preocupante y dolorosa” y pidió asistencia médica de otras agencias gubernamentales. Una autopsia mostró que Felipe tenía influenza tipo B.
El viernes fue encontrado el cuerpo de un hombre que, se sospecha, se ahogó cuando intentaba cruzar la frontera entre Tijuana y San Diego. Algunos testigos dijeron que el hombre, al que identificaron como un hondureño de entre 20 y 25 años, se adentró al mar desde México e intentó nadar alrededor de la valla fronteriza, pero el oleaje se lo impidió.
Para frenar la inmigración, Trump quiere construir un muro en la frontera con México, cuyo presupuesto de 5 mil millones de dólares es objeto de pugna con la oposición demócrata y ha provocado el cierre parcial del gobierno desde el 22 de diciembre.
También amenazó con cortar la ayuda a los países centroamericanos de donde provienen los migrantes, incluyendo Honduras, donde la piñata de Trump es una de las favoritas este fin de año para ser quemada en la última noche, en protesta por el rechazo del estadounidense a los migrantes de las caravanas.