Beijing/Barcelona.— El coronavirus, denominado oficialmente Covid-19, sumó ayer 242 decesos en un día. La provincia china de Hubei, epicentro de la epidemia, registró las nuevas víctimas fatales en la última jornada, y con eso elevó a más de mil 350 el número de personas muertas en el país, informaron este jueves autoridades locales.
En un nuevo balance, también confirmaron 14 mil 840 nuevos casos de contagio en Hubei, donde la enfermedad fue identificada en diciembre pasado.
El enorme salto en el número de pacientes se produce después de que las autoridades locales anunciaran que estaban cambiando la forma en que diagnostican los casos.
En un comunicado, la Comisión de Salud de Hubei informó que ahora incluiría en su conteo oficial contagios que fueron “diagnosticados clínicamente”. Esto significa que las imágenes de pulmón en casos sospechosos pueden considerarse suficientes para diagnosticar el virus, en lugar de las pruebas estándar de ácido nucleico.
De acuerdo con la Comisión de Salud de Hubei, la modificación significa que los pacientes podrían recibir tratamiento “lo antes posible” y ser “consistentes” con la clasificación utilizada en otras provincias.
Añadió que había hecho el cambio “a medida que nuestra comprensión de la neumonía causada por el nuevo coronavirus se profundiza, y a medida que acumulamos experiencia en diagnóstico y tratamiento”.
China ha colocado virtualmente a 56 millones de personas en una gigantesca cuarentena en la provincia de Hubei y especialmente en la capital, Wuhan, además de restringir los movimientos de varios millones más en otras ciudades.
Se trata de un descomunal esfuerzo para tratar de contener la propagación de la epidemia.
En Hubei, el secretario del partido Comunista de China, Jiang Chaoliang, será sustituido de inmediato por el alcalde de Shanghái, Ying Yong, anunció la agencia Xinhua.
El presidente Xi Jinping presidió una reunión del Politburó del Partido Comunista después de la divulgación de cifras que indicaban una reducción en los casos confirmados por segundo día consecutivo.
Antes se informó que hoteles, restaurantes o empresas de vehículo de transporte con conductor (VTC) en Barcelona sufrieron un duro golpe por la cancelación del Congreso Mundial del Móvil por miedo al coronavirus, un evento crucial para esta ciudad española con un impacto de casi 500 millones de euros.
GSMA, que organiza la feria, informó que la expo no se llevaría a cabo en Barcelona entre el 24 y 27 de febrero. John Hoffman, director general de GSMA, dijo que la “preocupación global en relación al brote del coronavirus, los temores por viajar y otras circunstancias, hacen imposible que GSMA realice el evento”.
La decisión se tomó después de que decenas de compañías y operadores de redes inalámbricas se retiraran temiendo por la salud de sus empleados y los visitantes.
Nokia anunció el miércoles que no participaría luego de realizar “una evaluación completa de los riesgos relacionados con una situación en constante evolución”.
La empresa telefónica Vodafone reveló su decisión “tras una cuidadosa consideración” de los hechos y BT afirmó que faltar es “la decisión más responsable”.
Las autoridades españolas intentaron enviar un mensaje de calma. La jefa de salud regional catalana, Alba Vergés, declaró que existe un “riesgo muy bajo de coronavirus” en la región de Cataluña, donde se encuentra Barcelona, y que las autoridades están “completamente preparadas para detectar cualquier contagio”.
Ignacio Arias, director del hotel AC Som Marriott, muy cercano al recinto que acoge este evento, afirmó: “Una cancelación del Mobile [World Congress] sería traumática para la ciudad. Es el punto más alto del año (...) Son cuatro días de congreso al completo, rechazando peticiones y con las tarifas más altas del año. No hay una semana como ésta”.
Desde 2006, Barcelona se llena a finales de febrero de ejecutivos de firmas tecnológicas que copan las habitaciones de hotel, salas enteras de restaurantes y además alquilan decenas de coches y limusinas.
En Ginebra, Suiza, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que es “muy pronto” para predecir el fin del nuevo coronavirus.
Estimó que las pruebas para la vacuna contra el Covid-19 empezarán en cuatro o cinco meses. “Hay varias candidatas y una o dos de ellas serán escogidas para pruebas en alrededor de cuatro o cinco meses”, destacó Soumya Swaminathan, científica jefe de la OMS, al término de dos días de reuniones con 400 expertos de todo el mundo para analizar tratamientos, vacunas y otras medidas.
En Reino Unido se registró el primer caso en Londres, informó el asesor médico del gobierno británico, Chris Whitty.