Ginebra.— Más de 200 inmigrantes indocumentados y refugiados fallecieron entre el viernes y el domingo pasados en el Mediterráneo, donde ya han muerto más de mil personas en lo que va de año, informó ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El domingo, una lancha neumática volcó en la costa de Al Khums, al este de Trípoli, y murieron unas cien personas, según la Guardia Costera libia.
Al menos 63 migrantes fueron declarados desaparecidos tras el naufragio, indicó ayer el portavoz de la Marina libia, el general Ayub Kacem, citando testimonios de personas rescatadas.
Según Kacem, fueron rescatados 41 migrantes que llevaban chaleco salvavidas. Según dijeron, en la embarcación iban 104 personas a bordo, antes de que esta zozobrara.
Además de los 41 rescatados, un navío de los guardacostas libios atracó el lunes en Trípoli con otros 235 migrantes a bordo —incluyendo 54 niños y 29 mujeres—, rescatados en otras dos operaciones en la misma zona.
El barco llegó con casi 24 horas de retraso a causa de una avería, explicó Kacem.
Con el nuevo naufragio, ya son 170 los migrantes desaparecidos en el Mediterráneo entre el viernes y el domingo.
El viernes, se recuperaron los cuerpos de tres bebés, y un centenar de personas fueron declaradas desaparecidas en el naufragio de su embarcación.
Sobrevivieron 16 personas al ser rescatadas por la Guardia Costera de Libia, que entre el viernes pasado y el sábado devolvió a cerca de mil inmigrantes a las costas libias.
En lo que va de año, la Guardia Costera de Libia ha devuelto a este país a unas 10 mil personas que intentaban cruzar a Europa en pequeñas lanchas, según la OIM.
Las personas rescatadas son transferidas a centros de detención, donde la OIM provee asistencia humanitaria. No obstante, la OIM considera que los inmigrantes devueltos no deben ser privados de libertad en centros de detención, que ya están saturados y en donde las condiciones de vida se deteriorarán aún más con el reciente flujo de inmigrantes, señaló el jefe de misión para Libia, Othman Belbeisi.
El director general saliente de la OIM, William Lacy Swing, viajará esta semana a Trípoli para evaluar una vez más las condiciones en las que se encuentran los inmigrantes rescatados y de aquellos que han sido devueltos a Libia por la Guardia Costera.
“La OIM está determinada a asegurar que los derechos humanos de todos los inmigrantes sean respetados a medida que hacemos esfuerzos para frenar a los traficantes que explotan a estas personas”, recalcó.
En tanto, Italia donará más embarcaciones a Libia para ayudar a los guardacostas a interceptar migrantes que intenten llegar a Europa, anunció ayer el gobierno en Roma.