La muerte de la reina Isabel en Balmoral, Escocia, obligó a aplicar la Operación Unicornio, y modificar la agenda prevista para el funeral de Estado. El nuevo rey, Carlos III, puede decidir sobre ciertos aspectos, pero esto es lo que se sabe, según lo que ha revelado la prensa británica.
El rey Carlos III y su esposa, la reina consorte, regresaron de Balmoral a Londres.
El nuevo monarca debe mantener su primera audiencia con la primera ministra británica, Liz Truss, a quien la difunta reina pidió el martes formar gobierno.
A las 17:00 GMT hablará a la nación, en su primer discurso como rey, aunque su proclamación oficial será este sábado.
Al mediodía (hora local), se han disparado 96 salvas de cañón, una por cada año de vida de la reina, en todo Reino Unido en honor a la reina. La campana de Sebastopol, en el Castillo de Windsor, ha sonado 96 veces, una por minuto.
El soberano deberá finalizar los últimos detalles de los funerales, que podrían extenderse 12 ó 13 días. El día del entierro, todavía por fijar, será feriado.
La Casa Real estará de duelo un mes, durante el cual las banderas británicas se mantendrán a media asta, los palacios estarán cerrados al público y se cancelarán todos los compromisos públicos reales.
La primera ministra y los miembros de su gobierno asistirán a una ceremonia religiosa “espontánea” en la catedral londinense de San Pablo.
El Consejo de Ascensión, formado por unos 670 consejeros, se reúne por la mañana en el Palacio de San Jaime de Londres y proclama a Carlos III como nuevo rey.
La proclamación es transmitida por la figura más alta de la nobilísima Orden de la Jarretera y media docena de heraldos en carruajes que van a leerla a Trafalgar Square y a la sede de la bolsa Royal Exchange.
El Parlamento promete lealtad y expresa sus condolencias. Concluido el acto, el nuevo rey hará una declaración personal relacionada con la muerte de su madre y luego toma juramento relacionado con la seguridad de la Iglesia de Escocia.
El nuevo rey recibe por la tarde al primer ministro y a los principales ministros, así como al arzobispo de Canterbury.
El féretro con el cuerpo de Isabel II, cubierto con la bandera real de Escocia, permanece en Balmoral.
El féretro de la reina es llevado al Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo, la residencia oficial de los monarcas en Escocia.
Las administraciones descentralizadas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte proclaman al nuevo rey.
Se prevé que el féretro será llevado en procesión a la cercana catedral de Saint Giles, que acogería un servicio religioso con miembros de la familia real.
Hay una sesión de condolencias en el palacio de Westminster encabezada por el nuevo rey.
Lee también Muere la Reina Isabel II: Disparan 96 salvas de cañón por la monarca más longeva