Nueva York/ Berlín.— Cientos de activistas del movimiento internacional Extinction Rebellion fueron detenidos ayer tras iniciar una movilización de dos semanas en varias ciudades del mundo para protestar contra la inacción de los gobierno por el cambio climático.
Las manifestaciones fueron convocadas en 60 ciudades como Londres, Sídney, Ámsterdam, Berlín, Buenos Aires y Nueva York, en un intento de presionar a los actores políticos y gubernamentales.
Nacido a finales de 2018 en Reino Unido por iniciativa de un grupo de activistas y académicos que propugnan la desobediencia civil no violenta, este movimiento reivindica 500 grupos en 72 países y cuenta con el respaldo de Greta Thunberg, la adolescente sueca que inspiró las protestas de escolares en defensa del medio ambiente.
Los manifestantes pidieron que se declarara la “emergencia climática” y que los gobiernos fijen para 2025 la neutralidad en las emisiones de gases con efecto invernadero. Su principal forma de protesta consistió en bloquear el tránsito o el acceso a edificios, encadenándose, pegándose a las puertas o con concentraciones.
En las ciudades donde se dieron las manifestaciones hubo cortes de calles céntricas muy transitadas, cercanas a puntos de poder económico y político, y posteriores campamentos en zonas estratégicas.
En Ámsterdam, la policía holandesa detuvo a al menos 80 activistas de los casi mil participantes que bloquearon la calle Stadhouderskade, una de las principales de la capital. Los inconformes instalaron una campaña frente al Rijksmuseum, donde la policía los detuvo. “Sentimos haber cortado la calle, pero esta es una emergencia”, se leía en una pancarta desplegada.
En Londres, la policía informó que aprehendió a 276 personas. Los participantes de la acción ambiental bloquearon calles de Londres y se trasladaron desde el Parlamento hasta la plaza de Trafalgar y Westminster.
“Estamos aquí porque el gobierno no está haciendo lo suficiente ante la emergencia climática. Sólo tenemos un planeta, así que estamos aquí para defenderlo”, dijo una de las asistentes, Lizzy Mansfield, en declaraciones a Reuters.
“Hay mucha más policía y claramente van a intentar impedir que Extinction Rebellion ocupe el lugar durante días”, dijo a AFP Mike Buick, de 40 años.
En Alemania, al menos 2 mil jóvenes se concentraron frente a la Cancillería alemana, sede del gobierno de Angela Merkel, desafiando las bajas temperaturas.
“El gobierno alemán no está haciendo nada. Hay que pasar a la acción, no hay más tiempo que perder”, proclamó Carola Rackete, presidenta de la organización civil Sea Watch desde el campamento plantado en las inmediaciones del edificio gubernamental y entre gritos de: “Rebelión, rebelión”.
La policía acordonó las cinco avenidas que convergen en la icónica Columna de la Victoria, para impedir que los coches y autobuses llegaran a la manifestación, lo que habría provocado caos.
La canciller alemana defendió las medidas de protección del medioambiente criticadas por los manifestantes por ser poco ambiciosas, afirmando que el plan que su gobierno aprobará el miércoles incluirá un mecanismo para fiscalizar el cumplimiento de los límites de CO2.
“El tema de la supervisión es decisivo en el plan de protección del clima”, dijo Merkel en Sinsheim. “Quiero decir claramente que este mecanismo de vigilancia estará incluido en el plan de manera clara, de otra forma no permitiría que sea aprobado. Esto ocurrirá mañana”.
En Nueva York, 200 manifestantes se reunieron en el Battery Park para una “procesión fúnebre” hacia Wall Street, donde arrojaron sangre falsa sobre la estatua del toro. “Precisamos imágenes como ésta para tener atención de la gente”, dijo James Comiskey.