Más Información
Cárteles mexicanos reclutan a estudiantes de química para producir fentanilo, asegura NYT; buscan crear una droga más fuerte y adictiva
Comando armado llegó en auto de lujo a Apaseo el Grande; gobernadora promete dar con responsables de masacre en Guanajuato
Ambientalistas condenan manejo de fauna en el Tren Maya; “La biodiversidad de México no debe ser sacrificada en nombre del progreso”
Liga MX: Así se jugarán las semifinales del Apertura 2024; Cruz Azul y América vuelven a verse las caras
Joe Biden indulta a su hijo Hunter; “he visto cómo mi hijo era procesado de forma selectiva e injusta”, argumenta
“Aviso de tormenta” migratoria en Tamaulipas; Américo Villarreal anticipa ola de deportaciones de EU tras amenaza de Trump
Defensa responde a trato de fauna en Tren Maya; “se protegen a animales con trato digno y respetuoso”, asegura
VIDEO: Yasmín Esquivel garantiza transparencia en elección judicial; “No hay manera que partidos intervengan”
La farmacéutica Moderna espera saber si su vacuna contra el Covid-19 es efectiva en noviembre y pedir la aprobación de emergencia en Estados Unidos en diciembre, lo que confirma que el presidente estadounidense, Donald Trump, no podrá presumir de tener una vacuna disponible antes de las elecciones del 3 de noviembre.
En un foro organizado por el diario Wall Street Journal, el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, opinó que en noviembre tendrán datos preliminares de eficacia de su vacuna, aunque en qué semana ese anuncio será posible dependerá del ritmo de infectados entre su grupo de 30 mil voluntarios en la fase 3 de pruebas clínicas.
Una vez determinada la eficacia inicial de la vacuna contra el coronavirus, Moderna espera solicitar en diciembre la autorización de emergencia por parte de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, con lo que podrá iniciar la distribución de las dosis.
Bancel reiteró que esperan poder producir 20 millones de dosis a finales de este año y 500 millones durante 2021, para lo que contarán con la empresa suiza Lonza y la española Rovi, en el proceso final de manufactura.
Los plazos dados por Moderna son similares a los de Pfizer, que espera conocer la eficacia de su vacuna en noviembre y tener datos suficientes para solicitar la autorización de la FDA a finales de ese mismo mes.
Las vacunas de Johnson & Johnson y AstraZeneca, que estaban en estado avanzado de estudios clínicos, han tenido que ser suspendidas temporalmente por efectos secundarios en algunos de los voluntarios.
Lee más:
Trump había prometido tener una vacuna aprobada antes de las elecciones del 3 de noviembre, pero parece evidente que eso no será posible.
Tanto Pfizer, que desarrolla su vacuna junto con la alemana BioNTech, como Moderna han asegurado que sus ritmos vienen marcados por los resultados científicos y estándares de control de calidad y seguridad y no por presiones políticas.
Ambas farmacéuticas son parte de un programa estadounidense, dotado con miles de millones de dólares, para conseguir una vacuna contra el Covid-19 en tiempo récord.
Lee más:
lsm