Jerusalén.- El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó al Gobierno de Líbano con una ofensiva contra todo el Estado, y no sólo contra Hezbolá, en caso de que la tregua con el grupo chií colapse, en medio de las tensiones por las constantes violaciones del alto el fuego entre ambas partes.
Katz apeló al Gobierno libanés, durante una visita a las tropas apostadas en la frontera, a que dirija a sus fuerzas armadas para que se aseguren de que Hezbolá permanece al norte del río Litani y desmantelen sus infraestructuras: “Si no lo hacen y todo este acuerdo colapsa, la realidad será muy clara”.
“Si volvemos a la guerra actuaremos con fuerza, profundizaremos y, lo más importante que deben saber, es que no habrá más exenciones para el Estado de Líbano”, aseguró el titular de Defensa.
El ministro insistió ante las tropas en que Israel trabajará “con todas sus fuerzas” para hacer cumplir el alto el fuego, si bien los soldados israelíes también tienen que abandonar Líbano en la actual fase de la tregua, para desmilitarizar el sur del país en 60 días.
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Israel ataca constantemente el sur de Líbano, así como algunas posiciones en el oriental Valle de la Becá, desde que comenzó la tregua el pasado 27 de noviembre a las 4.00 hora local (2.00 GMT), alegando que lo hace para garantizar el cumplimiento de la tregua al bombardear posiciones en las que la milicia proiraní opera.
Ayer, Hezbolá respondió por primera vez con el lanzamiento de dos proyectiles hacia un territorio al que los israelíes se refieren como el monte Dov, en los Altos del Golán sirios ocupados, el primer incidente de este tipo desde que entró en vigor el alto el fuego.
“Respondimos con fuerza y eso es exactamente lo que haremos, y no permitiremos que Hezbolá vuelva a sus viejos métodos”, dijo Katz.
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La represalia israelí a los proyectiles de la milicia fueron una serie de ataques contra el sur de Líbano que mataron a por lo menos 10 personas, nueve de ellas en las ciudades de Haris y Tallouseh, según la cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen.
El lunes, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, acusó a Israel de violar al menos en 54 ocasiones el alto el fuego, y pidió al comité encargado de supervisar la aplicación de la tregua que obligue a los soldados israelíes a abandonar el país.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, defendió por su parte que Israel simplemente está “haciendo cumplir” el acuerdo, que contempla la retirada de los combatientes de Hezbolá al norte del río Litani y la salida gradual de las tropas israelíes de Líbano en un plazo de 60 días.
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