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Washington.— Miles de partidarios del derecho al aborto salieron ayer a las calles en diversas ciudades en Estados Unidos para expresar su furia ante la posibilidad de que la Corte Suprema anule pronto el fallo que lo legalizó en todo el país.
Gritos de “¡mi cuerpo, mi decisión!” resonaron mientras reiteraron su compromiso a pelear por su libertad reproductiva.
Indignadas tras la filtración de un borrador de opinión que indicó que la mayoría conservadora del máximo tribunal del país pudiera aprestarse a votar para anular el histórico fallo Roe vs Wade de 1973, las activistas expresaron su rechazo y se movilizaron con la mira en el futuro, mientras estados encabezados por republicanos se preparan para implementar restricciones más severas.
En la capital de la nación, miles se congregaron en el National Mall antes de marchar hacia la Corte Suprema, que estaba rodeada por dos barreras de cercas de seguridad.
“Nadie tiene derecho a tomar una decisión sobre el cuerpo de otra persona”, dijo Hanna Williamson, una manifestante de 20 años en Washington. “Lucho por los derechos de todos”. Viesha Floyd, de 31 años, afirmó que salió a la calle “por las mujeres de las generaciones venideras”.
Desde Pittsburgh a Pasadena, California y Nashville, Tennessee y Lubbock, Texas, decenas de miles de personas participaron en eventos por el derecho al aborto. Aproximadamente 5 mil personas, sobre todo mujeres, se manifestaron en la entrada del ayuntamiento de Los Ángeles.
La movilización, liderada por la organización Women’s March Foundation, concentró a mujeres de todas las edades ante los jardines situados frente al consistorio angelino al grito de “no daremos marcha atrás” o “mi cuerpo, mi decisión”.
Miles de manifestantes, en su mayoría mujeres, marcharon en Nueva York.
Al ritmo de los tambores de un grupo integrado sólo por mujeres, la protesta partió de la plaza Camden, en el distrito de Brooklyn y atravesó el Puente de Brooklyn para desembocar en la plaza de Foley Square.
“Si quieren pelea, tendrán pelea”, advirtió Rachel Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, antes de las protestas.
Mientras, el juez conservador Clarence Thomas admitió que la Corte Suprema cambió tras la sorpresiva filtración de un borrador de opinión a principios de este mes. El tribunal ha dicho que el borrador sobre el aborto no representa la posición final de ninguno de sus integrantes.
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