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Buenos Aires.— Varios miles de activistas de sindicatos, organizaciones sociales y partidos de izquierda se movilizaron ayer en Buenos Aires contra el plan de ajuste económico del gobierno del conservador Mauricio Macri y advirtieron a Alberto Fernández, candidato opositor favorito para las elecciones generales de octubre, que priorice la atención a los más necesitados antes que el pago de la deuda externa.
La movilización comenzó en el Obelisco y concluyó en la Plaza de Mayo, frente a la sede gubernamental. La protesta coincidió con la confirmación oficial de un aumento de la canasta básica alimentaria cercano a 60% en julio respecto al mismo mes del año 2018. Este indicador es clave en la medición de la pobreza, que afecta a 32% de la población.
“Frente al cachetazo que le dio el pueblo al macrismo en las primarias diciendo que no se aguanta más, la respuesta fue que corra la devaluación y arruinar más el salario que ya viene por el piso”, dijo Natalia Ferresini, de la Corriente Sindical 18 de diciembre.
“Fuera Macri y el FMI” y “Frente a los banqueros y capitalistas, la única salida es Argentina socialista” fueron algunas de las consignas de la marcha, que trascurrió sin violencia salvo por un altercado con empujones entre un grupo de manifestantes que bloquearon la principal avenida de la ciudad y la policía.
Fernández dijo ayer que el país sudamericano no tiene “ninguna posibilidad de caer en default” si es electo. El opositor declaró que el próximo gobierno, así triunfara él o Macri, tendría que conversar con quienes le han prestado dinero a Argentina porque la nación se encuentra en condiciones económicas complicadas.