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Miles de iraquíes se reunieron en Bagdad para abuchear en la noche del sábado al domingo a Estados Unidos por el ataque en el que fueron asesinados hace un año el general iraní Qasem Soleimani y su lugarteniente iraquí.
A la luz de las velas, mujeres, hombres y niños, todos vestidos de negro, rindieron homenaje a sus "mártires", en el aeropuerto internacional de Bagdad y abuchearon al "Gran Satán", aludiendo a Estados Unidos, como preámbulo de una manifestación antiestadounidense, prevista para el domingo en la plaza Tahrir del centro de Bagdad.
Las potencias que actúan en Irak ( Estados Unidos e Irán) están abiertamente enfrentadas y las fuertes tensiones entre los dos países enemigos despiertan el temor de un conflicto abierto en suelo iraquí.
El 3 de enero de 2020 y por orden del presidente Donald Trump, un ataque con drones pulverizó los dos vehículos donde se encontraban Qasem Soleimani, artífice de la estrategia iraní en Medio Oriente, y Abu Mehdi al-Muhandis, el comandante de Hachd al-Chaabi, una coalición que ha reunido a decenas de miles de paramilitares pro-Irán en Irak.
"Le decimos a Estados Unidos y a los enemigos del Islam (...) que continuaremos resistiendo a pesar del derramamiento de sangre", dijo a la AFP Batul Najjar, un partisano de Hachd al-Chaabi, la coalición, que ahora está integrada con las fuerzas de seguridad iraquíes.
Lee también: EU mató a Soleimani e Irán desconoció acuerdo nuclear
"Abu Mehdi al-Muhandis, saldremos por millones para blandir su retrato en Tahrir", dijo Ahmed Assadi, líder del bloque parlamentario Hachd.
Más tarde el domingo y ante el llamado de Hachd al-Chaabi, los iraquíes deben converger en la plaza Tahrir para denunciar al "ocupante estadounidense".
Desde el sábado, en lo alto del "restaurante turco", un inmenso edificio abandonado, cuelga un cartel gigante con la imagen de Abu Mehdi al-Muhandis en esta emblemática plaza.
Desplegado por Hachd al-Chaabi, este afiche es todo un símbolo. Durante meses en 2019, por decenas de miles, los iraquíes han abucheado desde el "restaurante turco" y Tahrir el poder iraquí y su "padrino" iraní. En algunas manifestaciones de la "Revolución de Octubre", incluso se pisotearon los retratos de Soleimani.
En este contexto de altas tensiones, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, tuiteó que en Irak "agentes provocadores israelíes están planeando ataques contra estadounidenses" para poner "a Trump en un aprieto con un casus belli fabricado".
Teherán también acusó a Trump de buscar fabricar "un pretexto" para lanzar "una guerra" antes de su partida tras un mandato de "máxima presión" contra Teherán.
"Cuidado con la trampa", dijo Zarif, "los fuegos artificiales tendrán una reacción violenta, especialmente contra su mejor amigo", una referencia a Israel.
Foto: AFP
Desde el 3 de enero de 2020, la respuesta de Trump ha sido la misma. Refiriéndose a "especulaciones sobre nuevos ataques contra estadounidenses en Irak", advirtió: "Si un estadounidense muere, responsabilizaré a Irán".
Hace exactamente un año, las posiciones reforzadas de Washington y Teherán hicieron que el mundo temiera que sus tensiones estallarían en un conflicto abierto en Irak.
Irán tomó represalias contra el asesinato de Soleimani disparando misiles contra las bases iraquíes que albergaban a soldados estadounidenses. Y advirtió que los responsables del asesinato de su general no estarían "seguros en ningún lugar".
En 2021, el peligro parece aún mayor, según los expertos.
Por un lado, los grupos iraquíes pro-Irán han reanudado sus ataques con cohetes contra los intereses estadounidenses en Irak.
Por otro lado, el espectro de un posible último combate de Trump, antes de que Joe Biden lo suceda el 20 de enero, todavía se cierne.
agv