Washington.— La batalla por el derecho al aborto llegó ayer a las calles de Estados Unidos, donde cientos de miles de personas se congregaron en diferentes ciudades para una quinta edición de la Marcha de las Mujeres, que busca frenar una fuerte ofensiva conservadora.
Los organizadores anunciaron 660 marchas en todo Estados Unidos. Miles de mujeres llenaron una plaza cerca de la Casa Blanca. Agitaron pancartas que decían: “Cuida tu propio útero”, “amo a alguien que tuvo un aborto” y “el aborto es una elección personal, no un debate legal”, entre otros mensajes.
“Las mujeres (...) deberíamos poder decidir qué hacer con nuestros propios cuerpos, punto”, dijo Laura Bushwitz, de 66 años, maestra jubilada que se manifestaba en Washington.
Elaine Baijal, una estudiante de 19 años de la American University, tomó fotos con su teléfono celular con sus amigos, cuando comenzó el evento.
Dijo que su madre le contó que había asistido a una marcha por el aborto legal con su propia madre en la década de 1970: “Es triste que todavía tengamos que luchar por nuestro derecho 40 años después, pero es una tradición que quiero continuar”.
Las manifestaciones se produjeron días antes del inicio de un nuevo mandato para la Corte Suprema que decidirá el futuro del derecho al aborto en EU, luego de que los nombramientos por parte del expresidente Donald Trump fortalecieran el control conservador del alto tribunal. La marcha es parte de “una lucha para asegurar, salvaguardar y fortalecer nuestro derecho constitucional al aborto”, declaró Rachel O’Leary Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, en un comunicado.
Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood a nivel nacional, contó que las mujeres se vieron obligadas a conducir durante muchas horas a través de las fronteras estatales, para poner fin a los embarazos en las semanas posteriores a la entrada en vigor de la ley de Texas.
“El momento es oscuro (...) pero es por eso que estamos aquí”, manifestó a la multitud en Freedom Square y las calles circundantes. Con el mandato de la Corte Suprema, “no importa dónde te encuentres, esta pelea está en tu puerta ahora mismo”.
En Springfield, Illinois, varios cientos de personas se manifestaron. En la costa oeste, miles de personas marcharon por el centro de Los Ángeles. En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul habló en manifestaciones en Seneca Falls y en Albany.
Un opositor al acceso de las mujeres al aborto calificó el tema de la marcha de este año como “macabro”. La manifestación se ha convertido en un evento regular, aunque interrumpido por la pandemia del Covid-19, desde que millones de mujeres acudieron a Estados Unidos y en todo el mundo al día siguiente de la inauguración de Trump, en enero de 2017.
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